Costa Rica: El PIB se contrae a un ritmo más suave en el tercer trimestre
La economía volvió a contraerse en el tercer trimestre, aunque a un ritmo notablemente inferior al del segundo (3T: -7,2% interanual; 2T: -8,9% interanual). El resultado del 3er trimestre es la segunda mayor contracción del PIB registrada, y refleja una economía aún afectada por la pandemia y las medidas de contención asociadas.
A nivel nacional, la mejora fue generalizada. El gasto de los hogares lideró el repunte, contrayéndose a un ritmo notablemente más suave en el tercer trimestre que en el segundo (3T: -5,7% interanual; 2T: -10,7% interanual). Sin embargo, la tasa de desempleo se mantuvo elevada en el trimestre, lo que probablemente limitó en cierta medida el consumo privado. Del mismo modo, la inversión fija se contrajo en el tercer trimestre a un ritmo considerablemente inferior al del trimestre anterior (tercer trimestre: -0,4% interanual; segundo trimestre: -2,7% interanual). Por su parte, el consumo público experimentó una leve expansión en el tercer trimestre, frente a una ligera contracción en el segundo (3T: +0,6% interanual; 2T: -0,1% interanual). En cuanto al sector exterior, las exportaciones de bienes y servicios se contrajeron un 14,7% en términos interanuales en el tercer trimestre, suavizándose frente a la caída del 21,4% del 2T. Del mismo modo, las importaciones de bienes y servicios disminuyeron a un ritmo más moderado en el tercer trimestre (3T: -10,1% interanual; 2T: -16,4% interanual), probablemente como consecuencia de la mejora de la demanda interna en el periodo.
Pasando al último trimestre de 2020, los datos disponibles muestran que la actividad económica siguió contrayéndose en octubre y noviembre, aunque al ritmo más suave desde marzo. Nuestros panelistas consideran que la economía seguirá contrayéndose en el cuarto trimestre y en el primer trimestre de 2021, aunque el ritmo de contracción se reducirá gradualmente antes de repuntar a finales de año. Los riesgos a la baja se derivan de las nuevas restricciones de Covid-19 impuestas en los últimos meses de 2020 y del amplio déficit fiscal actual.
Pamela Ramos, economista de Oxford Economics, reflexiona sobre los riesgos a la baja para las perspectivas y señala: «Se prevé que la elevada carga del servicio de la deuda, las inminentes medidas de austeridad y la confianza limitada pesen sobre la demanda interna a medio plazo, y es poco probable que la economía recupere el ritmo de crecimiento del PIB registrado en la década anterior. […] [En 2020], la economía sufrirá inevitablemente las consecuencias de las medidas adoptadas para combatir la pandemia y de la crisis económica mundial que ha inducido. Esperamos una contracción del 4,8% en 2020, y que la economía no recupere su nivel anterior al coronavirus hasta mediados de 2022».