Austria: La actividad económica se contrae en el cuarto trimestre por el segundo bloqueo
La economía austriaca se contrajo un 4,3% intertrimestral en el último trimestre del año pasado, frente a la expansión revisada del 12,0% registrada en el trimestre anterior (anteriormente: +11,1% intertrimestral). La impresión se vio impulsada por el renovado bloqueo en el tramo final del año. En términos anuales, la desaceleración económica se intensificó al caer el PIB un 7,8% en el cuarto trimestre, frente a la caída del 4,2% del tercero. El retroceso trimestral se debió a la caída en picado del consumo de los hogares (cuarto trimestre: -8,3% intertrimestral; tercer trimestre: +12,9% intertrimestral), ya que las medidas restrictivas para frenar la propagación del coronavirus lastraron el gasto. Además, el consumo público se contrajo un 0,6% respecto al trimestre anterior en el cuarto trimestre, en contraste con la expansión del 0,5% registrada en el tercer trimestre. En el exterior, las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 1,1% en el cuarto trimestre (+16,1% intertrimestral en el tercer trimestre), ya que los cierres generalizados y las medidas restrictivas en toda Europa lastraron la actividad económica y los viajes de vacaciones. Por su parte, los datos de importación pusieron aún más de relieve el debilitamiento de la demanda interna (cuarto trimestre: -0,7% intertrimestral; tercer trimestre: +12,1% intertrimestral).
En el conjunto de 2020, la economía se contrajo un 7,4% respecto al año anterior debido al impacto de la crisis sanitaria mundial y las restricciones asociadas. Esto supuso la primera caída anual de la producción desde la crisis financiera mundial. Además, los daños infligidos por el coronavirus fueron mucho más graves que en la recesión anterior. De cara a este año, el crecimiento se recuperará a medida que la reapertura de las economías en el marco de los programas de vacunación refuerce la demanda interna y externa. Sin embargo, persiste un muro de riesgos a la baja debido a la persistente incertidumbre sobre nuevas oleadas de infecciones, la rapidez y eficacia de los programas de vacunación y la fortaleza de la recuperación mundial. Por otra parte, la expansión prevista para este año se ve en parte favorecida por un efecto de base favorable.