Turquía: La lira cae a un nuevo mínimo histórico en medio de las crecientes tensiones geopolíticas
El 30 de octubre, la lira turca cotizaba a 8,35 TRY por USD, lo que supone una depreciación intermensual del 7,5% y un nuevo mínimo histórico. Además, la moneda turca se depreció un 31,7% interanual y un 28,7% en lo que va de año. La fuerte depreciación de las últimas semanas se debió al aumento de las tensiones geopolíticas en la región, a la pérdida de confianza de los inversores en la política del Banco Central y a las elevadas expectativas de inflación.
Desde el punto de vista geopolítico, varias disputas han pesado sobre la moneda. Recientemente, el Presidente Erdogan instó a los turcos a boicotear los productos franceses tras los comentarios del Presidente francés sobre el Islam a raíz del asesinato de una profesora francesa. Además, los inversores temen una mayor intervención turca en la disputa territorial entre Azerbaiyán y Armenia, entre otros conflictos regionales, como en Libia y Siria. Otros puntos de preocupación son las tensas relaciones de Turquía con Estados Unidos tras la compra y prueba de un sistema de defensa ruso, y las persistentes tensiones con la Unión Europea debido a las acciones de Turquía en el Mediterráneo. Desde el punto de vista económico, la confianza de los inversores en el Banco Central se ha visto mermada por la decisión del Banco de no disparar en su última reunión, que fue notablemente contraria a las expectativas de los analistas. Además, el Banco elevó su previsión de inflación del 8,9% al 12,1% para finales de año.
De cara al futuro, se prevé que la lira siga sometida a fuertes presiones frente al dólar durante el próximo año, en un contexto de persistentes tensiones geopolíticas, política económica poco ortodoxa, elevadas presiones sobre los precios y bajos tipos de interés reales, así como de erosión de la independencia institucional. Además, el déficit gemelo y la continua incertidumbre en torno a la evolución de la pandemia ensombrecen las perspectivas, mientras que las elecciones estadounidenses plantean nuevos interrogantes sobre la futura relación de Turquía con la superpotencia.