Rumanía: El Banco Nacional de Rumanía mantiene los tipos sin cambios en enero
En su primera reunión de 2025, el 15 de enero, el Banco Nacional de Rumanía (BNR) decidió mantener el tipo de interés de la política monetaria en el 6,50%, el de la facilidad de préstamo (Lombard) en el 7,50% y el de la facilidad de depósito en el 5,50%. La decisión supuso el tercer mantenimiento consecutivo y había sido ampliamente anticipada por los analistas del mercado.
La decisión del Banco Central se debió a una inflación superior a la prevista en el cuarto trimestre de 2024, en un contexto de fortaleza del dólar y de grave sequía que mermó las cosechas. Por otra parte, el BNR elevó sus previsiones de inflación para el primer trimestre de 2025, aunque sigue esperando que las presiones sobre los precios disminuyan con respecto a los niveles actuales. Por otra parte, el Banco señaló que el aumento de la incertidumbre en el ámbito fiscal -en medio del procedimiento de déficit excesivo de la Comisión Europea- y en el escenario geopolítico podría obstaculizar el crecimiento económico, lo que disuadiría aún más de relajar su postura.
El comunicado del Banco carecía de orientaciones explícitas de cara al futuro. Sin embargo, dada la mayor incertidumbre en las perspectivas de crecimiento y nuestro Consenso para la inflación en línea con las previsiones del Banco, la mayoría de nuestros panelistas esperan que el ciclo de flexibilización se reanude en el segundo o tercer trimestre de 2025. Nuestro consenso es que los recortes de tipos acumulados oscilen entre 25 y 175 puntos básicos hasta finales de 2025.
El Banco volverá a reunirse el 14 de febrero de 2025.
Stefan Posea y Valentin Tataru, de ING, comentaron: «En conjunto, ahora esperamos sólo 50 puntos básicos de recortes de tipos en 2025, previstos para el segundo semestre del año, lo que situaría el tipo de interés oficial en el 6,0%. En cuanto a los riesgos para las perspectivas, Vlad Ionita, analista de Erste Bank, afirmó: «Esperamos que el BNS reanude el recorte de tipos en agosto. […] Un crecimiento económico interno más débil de lo previsto y las expectativas del mercado de recortes anticipados de los tipos por parte del BCE y de algunos bancos centrales regionales podrían ser argumentos a favor de las palomas. En el proceso de toma de decisiones, es probable que estos argumentos pesimistas se vean fuertemente contrarrestados por las actuales preocupaciones fiscales, el aumento de la vulnerabilidad de las divisas debido a las elevadas primas de riesgo y los riesgos de calificación soberana, las incertidumbres sobre las previsiones de inflación, elevadas y en su mayoría al alza, mientras que el rápido crecimiento de los salarios y la fuerte expansión de los préstamos al consumo siguen alimentando el consumo de los hogares.»