Rumanía: El Banco Nacional de Rumanía se mantiene firme en febrero
En su reunión del 14 de febrero, el Banco Nacional de Rumanía decidió mantener el tipo de interés de su política monetaria en el 6,50%, el de su facilidad de préstamo (Lombard) en el 7,50% y el de su facilidad de depósito en el 5,50%. Se trata del cuarto mantenimiento consecutivo, que tanto el mercado como nuestros panelistas habían previsto.
La decisión del Banco Central de mantener la calma en lugar de recortar la inflación se produjo a raíz de una sorpresa al alza de la inflación en los tres últimos meses de 2024, debido a la aceleración de los precios de los combustibles y los alimentos; estos últimos se vieron avivados por la grave sequía del verano. Además, el BNR prevé que la inflación sea muy volátil en el primer semestre de 2025 y se mantenga por encima del objetivo del 1,5-3,5% durante el segundo semestre. Dicho esto, el Banco señaló que la creciente incertidumbre fiscal -en medio del procedimiento de déficit excesivo de la Comisión Europea- y el escenario geopolítico cada vez más inestable podrían obstaculizar el crecimiento económico.
El BNR no proporcionó ninguna orientación explícita. Sin embargo, el ciclo de relajación del BCE y el mayor riesgo de unos resultados económicos más débiles en un contexto de consolidación fiscal han llevado a nuestros panelistas a pronosticar en torno a 75 puntos básicos de recortes adicionales de los tipos en 2025. Dicho esto, el diferencial es amplio, entre 25 y 175 puntos básicos y, dado el alto nivel de incertidumbre que rodea al escenario político nacional e internacional, aproximadamente la mitad de nuestros panelistas esperan que el ciclo de relajación se retrase hasta el segundo semestre.
El Banco volverá a reunirse el 7 de abril.
Comentando las perspectivas, Stefan Posea y Valentin Tataru, de ING, declararon: «Seguimos esperando dos recortes de tipos por un total de 50 puntos básicos por parte del BNR este año, pero como muy pronto a partir del segundo semestre. [Ioana Birlan, analista de Erste Bank, tiene una opinión más dura: «Unas cifras de crecimiento más débiles y las expectativas del mercado sobre la senda de tipos del BCE podrían ser argumentos a favor de las palomas en las próximas reuniones. En el proceso de toma de decisiones, es probable que estos argumentos pesimistas se vean superados por las preocupaciones fiscales, el aumento de la vulnerabilidad de las divisas debido a las elevadas primas de riesgo y los riesgos de calificación soberana, así como las incertidumbres sobre las previsiones de inflación, elevadas y mayoritariamente al alza.»