Rumanía: El PIB se estancó en el tercer trimestre
Los datos revisados recientemente revelan que el PIB se estancó en términos intertrimestrales desestacionalizados en el tercer trimestre, por debajo de la expansión del 0,1% registrada en el segundo trimestre. En términos anuales, el PIB aumentó un 1,1% en el tercer trimestre, mejorando la expansión del 0,9% del trimestre anterior.
La desaceleración trimestral reflejó principalmente un deterioro de la demanda interna. El gasto de los hogares se contrajo un 0,5% en el tercer trimestre (2T: +2,8% intertrimestral), entrando en terreno negativo por primera vez desde el primer trimestre de 2023. Por otra parte, el consumo público se desaceleró hasta el 1,0% en el tercer trimestre (2T: +3,4% intertrimestral), y la inversión fija se contrajo un 0,3% en el tercer trimestre (2T: -2,1% intertrimestral), registrando la tercera cifra negativa de este año.
En el sector exterior, las exportaciones de bienes y servicios cayeron a un ritmo más rápido del 2,7% en el tercer trimestre (-2,6% intertrimestral). Por su parte, las importaciones de bienes y servicios se contrajeron un 4,2% en el tercer trimestre (2T: +1,1% intertrimestral).
Nuestro panel prevé una fuerte aceleración de la economía en el cuarto trimestre. De cara a 2025, nuestros panelistas esperan que el crecimiento del PIB casi se duplique con respecto a la cifra prevista para 2024. La bajada de los tipos de interés impulsará la inversión en capital fijo. Además, la recuperación de la demanda de la UE debería impulsar un repunte de las exportaciones. Dicho esto, el consumo privado se verá obstaculizado por una subida de impuestos ampliamente prevista en el marco de los esfuerzos de consolidación fiscal destinados a reducir el déficit presupuestario.
Stefan Posea y Valentin Tataru, de ING, comentaron: «A nivel técnico, los efectos de base derivados de los bajos resultados de este año contribuirán positivamente. […] Unos tipos de interés más bajos en la zona euro deberían limitar algo la caída del sector exterior, aunque en este momento nuestra opinión de la casa es que los factores estructurales seguirán manteniendo la actividad europea en un estado débil, al menos a corto plazo. En opinión de los analistas del EIU, «la inversión en infraestructuras públicas seguirá siendo un aspecto positivo en 2025, gracias a la entrada de fondos en el marco del programa de la UE de nueva generación, siempre que no se produzcan retrasos importantes en su desembolso». Tras una contracción anual estimada en 2024, esperamos una vuelta al crecimiento positivo de las exportaciones en 2025, a medida que la demanda se recupere gradualmente en los principales socios comerciales de Rumanía en la UE.»