Países Bajos: El PIB se contrae en el tercer trimestre
Según la primera estimación trimestral, el PIB cayó un 0,2% en tasa intertrimestral desestacionalizada en el tercer trimestre, lo que contrasta con la expansión del 2,4% registrada en el segundo. La lectura del tercer trimestre fue la peor desde el segundo trimestre de 2020.
La desaceleración fue generalizada, con un debilitamiento del consumo privado, el gasto público, la inversión fija y las exportaciones. El crecimiento del consumo privado cayó al 0,1% en el tercer trimestre (2T: +0,8% intertrimestral). El consumo público cayó un 0,1% en el tercer trimestre (2T: +0,1% intertrimestral). Por su parte, la inversión fija se desplomó a su ritmo más pronunciado en más de dos años, contrayéndose un 1,7% en el tercer trimestre (2T: +5,0% interanual trimestral).
En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios moderaron su crecimiento al 0,9% en el tercer trimestre (2T: +3,1% intertrimestral). Además, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se ralentizó hasta el 1,0% en el tercer trimestre (2T: +2,2% intertrimestral).
En términos anuales, el crecimiento económico se ralentizó notablemente hasta el 3,1% en el tercer trimestre, frente a la expansión del 5,1% del trimestre anterior. La lectura del 3T marcó el crecimiento más lento desde el 1T 2021.
De cara al cuarto trimestre, la actividad seguirá contrayéndose en términos intertrimestrales. Dicho esto, el consumo privado debería haber recibido el apoyo de las facturas de energía más bajas a partir de noviembre, tras el acuerdo del gobierno con los proveedores de energía.
Sobre las perspectivas, los analistas de ING comentaron: “La cifra del PIB del tercer trimestre es el inicio de una leve recesión técnica que proyectamos para la economía holandesa. Vemos que los indicadores de sentimiento basados en encuestas siguen disminuyendo, en consonancia con el debilitamiento del ciclo económico mundial. […] Aun así, la situación es de alta utilización de la capacidad. La escasez de personal sigue siendo el factor clave que limita la producción y las ventas de la mayoría de las empresas […] La economía se encuentra en un punto de inflexión de empeoramiento del impulso desde un nivel alto, y no hay razón para que proyectemos una recesión larga y profunda.”