Nueva Zelanda: El RBNZ pone fin a la relajación cuantitativa en medio de las crecientes presiones sobre los precios
En su reunión del 14 de julio, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) anunció que pondría fin a la compra de bonos en el marco de su programa de compra de activos a gran escala para el 23 de julio, al tiempo que decidió mantener el tipo oficial de efectivo en su mínimo histórico del 0,25% y dejar sin cambios el programa de financiación para préstamos.
La decisión de interrumpir las compras de bonos se produjo en un contexto de sólida recuperación económica y crecientes presiones sobre los precios. La actividad agregada se sitúa ya por encima de los niveles anteriores a la pandemia, impulsada por el gasto sostenido de los consumidores y la actividad constructora, lo que se está traduciendo en presiones sobre la capacidad de las empresas y en escasez de mano de obra. Por consiguiente, el Banco espera un repunte de la inflación en el segundo y tercer trimestres, alimentado en parte por estos factores, así como por problemas temporales como los elevados precios de la energía y los costes del transporte. Además, las presiones inflacionistas podrían prolongarse a medio plazo, aunque persiste cierta incertidumbre en cuanto a la magnitud real del efecto de transmisión, dado el bajo crecimiento actual de los salarios y la infrautilización de la mano de obra. De cara al futuro, el Banco declaró que “sigue siendo necesario cierto estímulo monetario para garantizar mejor que la inflación del IPC se mantenga en el punto medio objetivo del 2% anual y que el empleo se sitúe en su nivel máximo sostenible”, pero añadió que el estímulo debía reducirse para minimizar el riesgo de no cumplir su mandato. La próxima reunión de política monetaria está prevista para el 18 de agosto.
Al comentar la decisión, Francesco Pesole, estratega de divisas de ING, declaró: “En nuestra opinión, esta reunión ha allanado el camino para una subida de tipos en 2021. Esto es algo que el mercado ya preveía antes de la reunión, pero las expectativas se centraban probablemente en una subida en el cuarto trimestre. Teniendo en cuenta lo drásticamente que el RBNZ cambió su tono, abandonando cualquier referencia a un enfoque paciente, es probable que los mercados esperen ahora un inicio más temprano del ciclo de subidas”.