Noruega: La economía repunta en el segundo trimestre
La economía se recuperó en el segundo trimestre, con un aumento del PIB del 1,1% en tasa intertrimestral desestacionalizada, que contrasta con la contracción del 0,6% registrada en el primer trimestre. El repunte del segundo trimestre se vio reforzado por el levantamiento de las restricciones nacionales de Covid-19, al acelerarse la campaña de vacunación. El consumo privado repuntó, aumentando un 3,4% en términos intertrimestrales desestacionalizados, tras la contracción del 3,6% registrada en el primer trimestre, impulsado por el aumento de los niveles de empleo en el trimestre. El gasto público también volvió a crecer, registrando un 1,9% en el 2T (1T: -1,5% intertrimestral), mientras que la inversión fija repuntó, creciendo un 2,8% y contrastando con el descenso del 2,9% registrado en el trimestre anterior. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios se recuperaron en el 2T, creciendo un 3,9% en términos intertrimestrales ajustados estacionalmente, lo que supuso la mejor lectura desde el 4T 2020 (1T: -1,8% intertrimestral). Además, las importaciones de bienes y servicios repuntaron, creciendo un 3,9% (1T: -4,9% intertrimestral). En consecuencia, el sector exterior contribuyó en 0,3 puntos porcentuales a la lectura global en el 2T, por debajo de la contribución de 0,7 puntos porcentuales del 1T. La economía continental -que excluye las actividades petroleras y el transporte marítimo relacionado- se expandió un 1,4% sobre una base trimestral desestacionalizada en el 2T, en contraste con la contracción del 1,0% registrada en el 1T. En términos anuales, la actividad económica total volvió a crecer en el segundo trimestre, con un aumento del 6,1%, frente al descenso del 1,4% del periodo anterior. El crecimiento del segundo trimestre es el más rápido desde el primer trimestre de 2000. Por último, la economía continental creció un 7,8% interanual en el trimestre (1er trimestre: -1,4% interanual).
De cara al futuro, es probable que el impulso se mantenga al inicio del tercer trimestre. Dicho esto, es probable que el crecimiento se ralentice a medida que disminuya el efecto de base favorable y se endurezca la orientación de la política monetaria de cara al futuro. Mientras tanto, persisten los riesgos para las perspectivas, ya que la continua propagación de la variante Delta podría provocar la reimposición de algunas restricciones, mientras que la prolongación de las elevadas presiones sobre los precios podría hacer mella en el gasto. Además, un posible cambio de poder en las próximas elecciones generales del 13 de septiembre podría dar lugar a una reorientación de las políticas.