México: El PIB disminuye a un ritmo más suave en el cuarto trimestre; registra la peor contracción anual en al menos 25 años
Los datos de contabilidad nacional basados en el gasto publicados por el Instituto de Estadística el 19 de marzo confirmaron que el PIB cayó un 4,3% interanual en el cuarto trimestre de 2020, suavizándose significativamente respecto a la contracción del 8,6% registrada en el tercer trimestre. Por su parte, en términos intertrimestrales desestacionalizados, la economía creció un 3,3% en el cuarto trimestre, lo que supone una moderación respecto al crecimiento del 12,4% del trimestre anterior. En el conjunto del año, el PIB se contrajo un 8,2%, tras el descenso del 0,1% de 2019 y marcando la mayor contracción desde que se iniciaron registros comparables hace más de 25 años. La desaceleración anual más suave del cuarto trimestre reflejó una mejora del consumo privado y la inversión fija, así como un sólido repunte de las exportaciones. En el ámbito nacional, el gasto de los hogares cayó a un ritmo más suave del 7,2% interanual en el cuarto trimestre, frente al descenso del 12,7% del tercer trimestre, y la inversión fija retrocedió un 12,7%, atenuando la contracción del 18,0% registrada en el trimestre anterior. Por el contrario, el gasto público se ralentizó en el trimestre (4T: +1,6% interanual; 3T: +2,5% interanual), lo que lastró ligeramente la mejora general. En el frente exterior, los indicadores siguieron mejorando con respecto a los del tercer trimestre. Las exportaciones de bienes y servicios se recuperaron y crecieron un 3,7% en el cuarto trimestre (-2,7% interanual en el tercer trimestre). Mientras tanto, las importaciones de bienes y servicios cayeron a un ritmo más lento del 7,2% en el cuarto trimestre, tras la caída del 18,5% en el tercer trimestre. Como resultado, el sector exterior añadió 3,9 puntos porcentuales al crecimiento global, ralentizándose respecto a la contribución de 6,2 puntos porcentuales del 3T.
De cara al futuro, es probable que el repunte de nuevos casos de Covid-19 en enero y la continuación de las medidas de contención hayan repercutido en la actividad en el primer trimestre de 2021: en enero-febrero, la confianza de los consumidores se mantuvo moderada, los datos del índice PMI indicaron un continuo deterioro de las condiciones del sector manufacturero y las cifras de desempleo se mantuvieron elevadas en medio de la incertidumbre en torno a la evolución de la pandemia. Dicho esto, las restricciones relacionadas con el Covid-19 se suavizaron a principios de marzo y el despliegue de vacunas se ha acelerado en las últimas semanas, lo que debería favorecer la vuelta a un crecimiento robusto a partir del segundo trimestre.