Letonia: El PIB disminuye a un ritmo más suave en el cuarto trimestre
El PIB se contrajo un 0,4% interanual en el cuarto trimestre, lo que supone una mejora respecto a la contracción del 1,0% registrada en el tercer trimestre. En términos intertrimestrales desestacionalizados, la actividad económica se estancó en el cuarto trimestre, mejorando ligeramente el descenso del 0,2% del trimestre anterior y marcando el mejor resultado desde el tercer trimestre de 2023. En el conjunto de 2024, la economía se contrajo un 0,4%, en claro contraste con el aumento del 2,9% de 2023.
El crecimiento del gasto de los hogares cayó al 0,2% en el cuarto trimestre, lo que supone la expansión más débil en un año (tercer trimestre: +0,9% interanual). El crecimiento del gasto público fue el más lento desde el 2T 2023, con una expansión del 6,1% (3T: +7,7% interanual). Además, la inversión fija se contrajo un 9,2% en el cuarto trimestre, lo que supone el peor resultado desde el segundo trimestre de 2016 (tercer trimestre: -4,1% interanual).
En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios se estabilizaron en términos interanuales en el último trimestre, marcando un máximo de dos años (3T: -0,4% interanual). Además, las importaciones de bienes y servicios repuntaron, creciendo un 0,3% en el 4T (3T: -0,3% interanual).
La economía debería volver a crecer en 2025. El ciclo de relajación de la política monetaria del BCE y la mayor demanda de la UE deberían apuntalar una aceleración del crecimiento del gasto privado, así como un repunte de la inversión fija y las exportaciones. Dicho esto, el gasto público perderá impulso y una guerra comercial entre la UE y EE.UU. supone un riesgo a la baja para el crecimiento global.
Los analistas del EIU declararon: «La economía está preparada para volver a crecer en 2025 […]. Esperamos que el mercado laboral se mantenga tenso en el periodo de previsión, sosteniendo la demanda interna, reforzada además por la continuación de las medidas de apoyo a la energía y la actual relajación de la política monetaria por parte del BCE. El desembolso constante de fondos de la UE apoyará el gasto público y los proyectos de inversión, mientras que el abaratamiento de los préstamos debería permitir una aceleración del crecimiento del crédito.»