Letonia: La economía mejora en el cuarto trimestre
El crecimiento del PIB repuntó hasta el 0,3% interanual en el cuarto trimestre, frente al 0,2% del tercero. La expansión se vio respaldada por la resistencia del gasto interno. El crecimiento del consumo privado se aceleró hasta el 6,3% interanual en el cuarto trimestre, frente al 3,9% del tercer trimestre. Además, el gasto público aumentó un 5,1% en el cuarto trimestre (+2,6% interanual en el tercer trimestre). Menos positivo fue el crecimiento de la inversión fija, que se redujo al 0,2% en el cuarto trimestre, frente al 0,3% registrado en el trimestre anterior. Mientras tanto, el sector exterior pasó apuros en medio de la ralentización europea. El crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios cayó al 2,9% en el cuarto trimestre, lo que supone el resultado más bajo desde el primer trimestre de 2021 (tercer trimestre: +11,4% interanual). Por el contrario, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se aceleró hasta el 9,5% en el cuarto trimestre, lo que apunta aún más a la firmeza de la demanda interna (3T: +9,1% interanual). En consecuencia, en términos intertrimestrales desestacionalizados, el PIB se mantuvo estable en el cuarto trimestre, mejorando la contracción del 1,0% del trimestre anterior.
De cara al futuro, la economía se enfrentará a condiciones turbulentas en el primer semestre de 2023. El debilitamiento de la demanda de la UE y la pérdida de comercio con Rusia y Bielorrusia lastrarán los resultados del sector exterior. Además, la inflación de dos dígitos, el endurecimiento de las condiciones de financiación y el persistente pesimismo económico tensarán los presupuestos familiares y erosionarán la inversión. Nuevos efectos indirectos de la guerra en Ucrania, un resurgimiento de las presiones sobre los precios y una economía europea más débil durante más tiempo plantean riesgos para las perspectivas. Agnese Buceniece y Laimdota Komare, economistas de Swedbank, comentaron las perspectivas:
“La primera mitad del año seguirá siendo bajista, seguida de una recuperación gradual. El retroceso de la inflación y el final de la costosa temporada de calefacción deberían contribuir a mejorar el consumo privado. Las perspectivas de exportación también empezarán a recuperarse a medida que la demanda exterior repunte a finales de año, pero preocupa la competitividad.”