Israel: El crecimiento económico se debilita en el 3er trimestre
El crecimiento del PIB disminuyó al 2,4% en tasa anualizada desestacionalizada (SAAR) en el tercer trimestre, frente al 13,7% del segundo trimestre. El gasto de los hogares aumentó un 0,7% en el tercer trimestre, muy por debajo del 33,5% del segundo. La fuerte desaceleración se debió en parte a la disminución de las importaciones de automóviles por las dificultades de la cadena de suministro, aunque probablemente también influyeron el aumento de las infecciones por Covid-19 y un cierto endurecimiento de las restricciones internas. El gasto público cayó un 2,3% en el tercer trimestre (2T: +1,3% SAAR). Las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 7,5% SAAR en el tercer trimestre, por debajo del 15,5% del segundo trimestre. Además, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se ralentizó hasta el 2,7% en el tercer trimestre (2T: +9,1% SAAR).
En términos anuales, el crecimiento económico disminuyó notablemente hasta el 4,1% en el tercer trimestre, frente al aumento del 16,9% del periodo anterior.
La economía debería mostrarse robusta en el último trimestre del año, apoyada por la fuerte campaña de vacunación de refuerzo que ha logrado controlar las nuevas infecciones, mientras que la reciente aprobación del presupuesto para 2022 es un buen augurio para el sentimiento empresarial. En cuanto al cuarto trimestre, los analistas de Goldman Sachs comentaron: “Esperamos que la tasa de crecimiento del PIB en el cuarto trimestre repunte, ya que la desaceleración del tercer trimestre se debió en gran medida a factores idiosincrásicos, y que la economía crezca cerca de su tasa potencial en 2022 (3,5% en términos anualizados, según nuestras estimaciones). En cuanto a la aprobación de los presupuestos, los analistas de Fitch Ratings señalaron: “Los riesgos para las finanzas públicas han disminuido con la aprobación de los presupuestos […] aunque consideramos que el resultado presupuestario para 2022 sigue siendo vulnerable a desviaciones fiscales, en particular si la economía experimentara otra perturbación, por ejemplo, debido a interrupciones en la cadena de suministro mundial o al aumento de los precios de la energía”. La Knesset también aprobó la Ley de Disposiciones para 2021 y 2022, el plan de política económica del Gobierno. La Ley contiene numerosas iniciativas de reforma estructural. Entre otras cosas, eleva la edad de jubilación de las mujeres, suaviza las barreras comerciales y a la importación, avanza en la desregulación y engloba medidas para facilitar la transición de la economía hacia el uso de fuentes de energía renovables.”