Irlanda: El crecimiento del PIB se ralentiza en el segundo trimestre, pero mejora el impulso subyacente
El crecimiento del PIB se moderó al 6,3% en tasa intertrimestral desestacionalizada en el segundo trimestre, frente al 8,7% del primer trimestre. No obstante, el impulso subyacente se fortaleció notablemente, con una demanda interna total modificada -un indicador que pretende excluir el impacto de las transacciones de las grandes multinacionales- que se disparó al levantarse las restricciones de Covid-19. El gasto de los hogares aumentó un 12,6% en el segundo trimestre, lo que contrasta con la contracción del 5,7% del primer trimestre. El consumo público repuntó, creciendo un 0,8% en el segundo trimestre (1er trimestre: -1,7% interanual trimestral). La inversión bruta en capital fijo repuntó, creciendo un 5,8% en el 2T, en contraste con la contracción del 25,7% del trimestre anterior.
Las exportaciones de bienes y servicios crecieron un 6,4% en el segundo trimestre (1er trimestre: +2,6% intertrimestral). Por su parte, las importaciones de bienes y servicios se recuperaron y crecieron un 5,4% en el segundo trimestre (-15,3% intertrimestral en el primer trimestre).
En términos anuales, el crecimiento económico mejoró hasta el 21,6% en el 2T, tras la expansión del 11,2% del periodo anterior. La lectura del 2T marcó el mejor resultado desde el 4T 2015.
De cara al segundo semestre, se prevé que la economía siga creciendo a buen ritmo, ya que el levantamiento de las medidas restrictivas libera la demanda acumulada e impulsa la actividad interna. Además, las exportaciones deberían cobrar impulso en consonancia con la recuperación de los principales socios comerciales. Sin embargo, las barreras comerciales con el Reino Unido y la posible prolongación de las restricciones Covid-19 ensombrecen las perspectivas.