Guatemala: El crecimiento económico alcanza su máximo de varios años en el primer trimestre
El crecimiento económico se afianzó en el primer trimestre del año, con una expansión interanual del PIB del 4,8%. El consumo privado creció un 5,8% interanual en el primer trimestre, por encima de la expansión del 2,7% registrada en el trimestre anterior, a pesar de las persistentes restricciones de Covid-19 en el país. La aceleración reflejó en parte el saludable crecimiento de las remesas, ya que el mercado laboral de Estados Unidos, de donde proceden la mayoría de las remesas, se endureció debido a la relajación de las medidas restrictivas. La inversión fija, por su parte, aumentó un 20,3% en términos anuales en el primer trimestre. Este aumento fue notablemente superior al 0,7% registrado en el cuarto trimestre del año pasado y probablemente reflejó unas expectativas empresariales más optimistas en un contexto de relajación gradual de las restricciones mundiales. Por otra parte, el consumo público se contrajo un 1,4% en el trimestre, frente al aumento del 9,5% registrado en el cuarto trimestre, lo que pesó en la lectura global. En el frente exterior, el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios se redujo al 3,9% desde el 6,5% del cuarto trimestre. Las importaciones de bienes y servicios, por su parte, crecieron a un ritmo más fuerte del 10,3% en el primer trimestre, frente al 2,3% del periodo anterior. Por consiguiente, las exportaciones netas contribuyeron negativamente a la lectura general.
De cara al futuro, se espera que el gasto de los hogares haya cobrado mayor impulso en el segundo trimestre gracias al crecimiento récord de las remesas. La desaparición gradual de las medidas restrictivas en el país y en el extranjero debería seguir impulsando la actividad económica este año. Los analistas del EIU añaden: “Guatemala está experimentando una sólida recuperación en forma de V, impulsada por la entrada récord de remesas de trabajadores del extranjero. […] Sin embargo, hasta ahora la recuperación ha sido desigual, apoyada por el consumo privado (en medio de elevadas entradas de remesas) por el lado de la demanda, y por la rápida reapertura de la industria por el lado de la oferta. El sector servicios sigue rezagado, aunque prevemos una recuperación más firme de la actividad en el segundo semestre de 2021 y en 2022.”