Guatemala: El crecimiento del PIB registra en el segundo trimestre el menor aumento desde el cuarto trimestre de 2020
El crecimiento del PIB perdió impulso, cayendo al 4,1% interanual en el segundo trimestre, desde el 4,5% del primer trimestre. La lectura del segundo trimestre marcó la expansión más lenta desde el cuarto trimestre de 2020.
El crecimiento del consumo privado se aceleró hasta el 5,4% interanual en el segundo trimestre, frente al 4,0% del primer trimestre. El crecimiento del gasto público fue el más lento desde el 1T 2022, con una expansión del 1,5% (1T: +6,8% interanual). Mientras tanto, el crecimiento de la inversión fija mejoró hasta el 2,9% en el 2T, desde el aumento del 1,5% del trimestre anterior.
En el sector exterior, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron hasta el 12,4% en el segundo trimestre (+10,1% interanual en el primer trimestre). Por el contrario, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se moderó hasta el 5,3% en el segundo trimestre (T1: +9,9% interanual), lo que supone el peor resultado desde el cuarto trimestre de 2020.
En cuanto al tercer trimestre, se espera que la economía haya perdido algo de impulso. El índice mensual de actividad económica del Banco Central descendió en julio-agosto, mientras que el aumento de la inflación a lo largo del trimestre debería haber mermado el consumo de los hogares. La guerra en Ucrania y la recesión prevista en Estados Unidos añaden más riesgos a las perspectivas. Los analistas del EIU añadieron: «El crecimiento económico de Guatemala se enfrentará a vientos en contra tanto en 2023 como a medio plazo debido a la debilidad de la economía estadounidense, que es el principal mercado para las exportaciones guatemaltecas y su principal fuente de remesas. […] Esperamos un crecimiento medio del 3,1% en 2023-26, aunque existen varios riesgos para esta perspectiva. Uno es una desaceleración de EE.UU. más pronunciada de lo previsto en los próximos dos años, ya que esto limitaría la actividad económica en Guatemala. Otro es que la inflación mundial (y, por ende, la local) no disminuya como se espera, erosionando el poder adquisitivo de los consumidores aún más de lo que prevemos actualmente.»