Estonia: El PIB registra en el tercer trimestre su mayor contracción desde el segundo trimestre de 2020
El PIB se contrajo un 2,4% interanual en el tercer trimestre, oscilando desde la expansión del 0,4% registrada en el segundo. La lectura del tercer trimestre marcó el peor resultado desde el segundo trimestre de 2020, cuando el inicio de la pandemia de Covid-19 asoló la economía. Una notable caída del gasto privado, mermado por el rápido aumento de los precios al consumo, impulsó la contracción y contrarrestó una notable recuperación de la inversión fija.
El gasto de los hogares cayó un 0,4% en el tercer trimestre, lo que contrasta con la expansión del 4,9% del segundo trimestre. El consumo público, por su parte, mejoró moderadamente hasta una expansión del 0,4% en el tercer trimestre gracias al gasto en administración pública, defensa y educación (2T: +0,3% interanual). Por su parte, la inversión fija se recuperó, creciendo un 0,2% en el 3T, en contraste con el descenso del 23,9% registrado en el trimestre anterior. Las mayores contribuciones positivas se registraron en el gasto en vivienda y en equipos de transporte del sector privado.
En el frente exterior, el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios se redujo al 3,6% en el tercer trimestre, lo que supone el resultado más bajo desde el tercer trimestre de 2020 (segundo trimestre: +8,3% interanual). Por el contrario, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se aceleró hasta el 6,2% en el 3T (2T: +3,3% interanual).
Mientras tanto, el impulso subyacente parece seguir debilitándose; en términos intertrimestrales desestacionalizados, la actividad económica disminuyó un 1,8% en el tercer trimestre, frente a la contracción del 1,3% del trimestre anterior. La lectura del tercer trimestre fue la peor desde el segundo trimestre de 2020.
De cara al futuro, es probable que la economía siga contrayéndose hasta el segundo semestre de 2023. El deterioro del panorama exterior -debido sobre todo a la inminente crisis energética europea durante el invierno- y los precios al consumo al rojo vivo, que erosionan el poder adquisitivo, harán que la actividad económica se debilite aún más en los próximos trimestres. Dicho esto, la financiación de la UE apoyará la inversión, mientras que el bien desarrollado sector de las tecnologías de la información y la comunicación de Estonia mantendrá a la economía algo aislada de los elevados costes de la energía.