Eslovenia: El crecimiento económico se suaviza en el tercer trimestre en medio de unas inundaciones históricas
El crecimiento del PIB disminuyó al 1,1% interanual en el tercer trimestre, frente al 1,6% del segundo. La lectura refleja en parte las inundaciones de agosto, que perturbaron la actividad, sobre todo en la industria automovilística, orientada a la exportación. En términos intertrimestrales desestacionalizados, el PIB disminuyó un 0,2% en el tercer trimestre, en contraste con el crecimiento del 1,0% del trimestre anterior. La lectura del tercer trimestre marcó la caída más pronunciada desde el cuarto trimestre de 2020.
La desaceleración fue generalizada, con un debilitamiento del consumo privado y público, la inversión fija y las exportaciones. El gasto de los hogares se contrajo un 0,8% en el tercer trimestre (2T: +0,3% interanual), el peor resultado en un año. El crecimiento del consumo público se moderó al 2,8% en el 3T (2T: +3,4% interanual). Además, el crecimiento de la inversión fija se ralentizó hasta el 8,3% en el tercer trimestre, frente al 11,2% del trimestre anterior. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios se contrajeron un 9,2% en el tercer trimestre (-1,3% interanual en el segundo), lo que supone el peor resultado desde el segundo trimestre de 2020. Mientras tanto, las importaciones de bienes y servicios cayeron a un ritmo más rápido del 12,1% en el 3T (2T: -6,2% interanual), también marcando la peor lectura desde el 2T 2020.
De cara al futuro, el crecimiento del PIB debería acelerarse a partir de los niveles actuales en los próximos trimestres. Las entradas de fondos de ayuda de la UE y la recuperación gradual de la actividad empresarial apoyarán el crecimiento, y se espera que la producción de las fábricas vuelva a los niveles anteriores a las inundaciones en el primer trimestre de 2024. Además, la bajada de la inflación y de los tipos de interés el próximo año debería estimular la demanda interna y externa, apoyando un crecimiento más rápido del gasto privado y de las exportaciones.
Los analistas del EIU comentaron las perspectivas: “Los grandes sectores de la automoción y el turismo fueron de los más afectados por las inundaciones de agosto, y las perturbaciones localizadas persistirán en 2024. Estimamos que el impacto macroeconómico agregado será limitado, con un efecto estimulante sobre la construcción y la actividad inversora que compensará en gran medida los efectos negativos sobre el comercio, la industria y los consumidores. […] El modesto apoyo al PIB real en 2024-2025 provendrá de la recuperación del sector turístico, la resistencia de la demanda farmacéutica y la expansión de los servicios digitales y las industrias logísticas.”