Dinamarca: El crecimiento económico repunta en el cuarto trimestre
La economía danesa terminó 2024 con un impulso positivo, con una aceleración del crecimiento del PIB hasta el 1,6% en tasa intertrimestral desestacionalizada -la más alta desde el primer trimestre de 2023- desde el aumento revisado al alza del 1,3% del tercer trimestre. En términos anuales, la actividad económica creció un 4,1% en el cuarto trimestre, superando el 3,8% del trimestre anterior y marcando el mejor resultado en un año. Como resultado, el crecimiento económico se elevó al 3,6% en 2024 (2023: +2,5%), el mejor resultado desde 2006, exceptuando la recuperación post-pandémica de 2021.
El repunte trimestral se debió a la industria farmacéutica, a un descenso más suave de las existencias y al sector exterior. En particular, las exportaciones de bienes y servicios crecieron un 4,1% (3T: +0,6% intertrimestral). Por su parte, las importaciones de bienes y servicios repuntaron un 0,7% en el cuarto trimestre (-0,3% intertrimestral). La dinámica en el frente interno fue desigual. Por una parte, el crecimiento del gasto privado se triplicó hasta el 0,5% en el cuarto trimestre, frente al 0,2% del tercer trimestre, ya que el sólido crecimiento de los salarios reales probablemente reforzó el poder adquisitivo de los hogares. Además, el crecimiento del gasto público se aceleró hasta el 1,6% en el cuarto trimestre (3T: +0,8% intertrimestral). Por otra parte, la inversión fija se contrajo un 0,8% a finales de 2024, deteriorándose con respecto al aumento del 2,7% del tercer trimestre.
Nuestro panel espera que la economía pierda fuerza a principios de 2025, con un crecimiento secuencial del PIB que se reducirá aproximadamente a la mitad a partir del cuarto trimestre. Aun así, la demanda interna debería beneficiarse de la menor inflación y del ciclo de relajación de la política monetaria en curso del Banco Central. El crecimiento secuencial debería estabilizarse en torno a la tasa del primer trimestre; como resultado, nuestro consenso es que la economía danesa crezca a un ritmo más suave en 2025 en comparación con 2024, pero aún por encima de la media de 10 años prepandémica del 1,7%. Dicho esto, los resultados del sector exterior y, más en general, de la economía danesa siguen estando desproporcionadamente expuestos a las fluctuaciones de la industria farmacéutica. Además, es clave seguir de cerca los cambios en la política comercial estadounidense bajo la presidencia de Trump, así como las relaciones entre ambos países.
Elizabeth Mathiesen, de SEB, comentó: «Es probable que una lenta recuperación del gasto de los consumidores retrase el esperado repunte de la demanda interna, pero seguimos esperando que una combinación de aumento de los salarios reales, del empleo y de los precios de la vivienda produzca un repunte del gasto. […] La política comercial es un riesgo clave después de que EE.UU. haya expresado su interés por Groenlandia, pero no esperamos que este riesgo se materialice».