Bélgica: El crecimiento del PIB cae en el cuarto trimestre a su nivel más bajo en un año
Según una lectura preliminar, el crecimiento del PIB disminuyó al 0,2% intertrimestral ajustado de calendario y estacional en el cuarto trimestre de 2024 (tercer trimestre: +0,3 intertrimestral anual), lo que supone la peor lectura desde el tercer trimestre de 2023. En términos anuales, el crecimiento económico se moderó al 1,1% en el cuarto trimestre, frente al aumento del 1,2% del trimestre anterior.
Las primeras estimaciones sugieren que la moderación trimestral se debió al menor impulso del sector servicios, que creció un 0,2% (3T: +0,4% intertrimestral a/a). Mientras tanto, el descenso de la actividad industrial se mantuvo en el 0,1% del 3er trimestre. Más positivo fue el crecimiento del sector de la construcción, que se fortaleció hasta el 0,7% desde el 0,2% del tercer trimestre.
El crecimiento secuencial del PIB debería mantenerse próximo al del cuarto trimestre hasta finales de año: La demanda interna debería beneficiarse del descenso de los tipos de interés y de la inflación, mientras que el sector exterior se verá afectado por las políticas proteccionistas de EE.UU.. A su vez, en 2025 el crecimiento del PIB en el conjunto del año rondará el nivel de 2024, con una fuerte expansión del gasto privado y una aceleración de la inversión fija que compensarán en general el menor impulso del gasto público -debido a los esfuerzos de consolidación fiscal- y la persistente debilidad de las exportaciones. Los riesgos a la baja se derivan de la prolongación de las negociaciones gubernamentales, que podría dar lugar a la retención de los desembolsos de fondos de la UE y a un estricto programa de austeridad impuesto al país como parte de la campaña de la Comisión Europea para frenar el déficit fiscal de Bélgica.
Los analistas del EIU declararon: «La economía belga, orientada a la exportación (las exportaciones de bienes y servicios representaban casi el 87% del PIB en 2023), seguirá sintiendo el impacto de la lenta expansión exterior a través de un débil crecimiento de las exportaciones y una pérdida de competitividad debido a la indexación salarial. […] No obstante, la indexación salarial automática y la menor inflación seguirán respaldando el poder adquisitivo de los consumidores. La continuación de la relajación monetaria en la zona euro se traducirá en un repunte gradual del crecimiento interno, que dará lugar a un mayor crecimiento del PIB real a partir de 2025. La relajación de las condiciones financieras también apoyará el crecimiento de la inversión».