Australia: La recuperación económica prosigue en el segundo trimestre gracias al fuerte apoyo fiscal y monetario
El PIB aumentó un 0,7% en términos intertrimestrales desestacionalizados en el segundo trimestre, beneficiándose de los continuos estímulos fiscales y monetarios. El resultado superó las expectativas del mercado de un aumento más suave y siguió a la expansión del 1,9% del primer trimestre. En términos anuales, la economía creció un 9,6% interanual, tras el aumento del 1,3% registrado en el primer trimestre.
El resultado del segundo trimestre estuvo de nuevo impulsado por la solidez de la demanda interna. El crecimiento del gasto en capital fijo se moderó, pero siguió siendo saludable, con un sólido 3,2% en términos intertrimestrales desestacionalizados, tras el aumento del 5,5% registrado en el trimestre anterior. Ello se debió a la fuerte inversión en maquinaria y equipo y en viviendas, así como a la inversión pública. Por su parte, el gasto de los hogares creció un 1,1% en el segundo trimestre, tras el 1,3% del primer trimestre. Por otra parte, el gasto público aumentó un 1,3%, frente al descenso del 0,3% del 1er trimestre. Por último, la reducción de existencias restó 0,2 puntos porcentuales al crecimiento en el trimestre, ya que las empresas probablemente optaron por aligerar sus almacenes en medio de las perturbaciones del suministro mundial. Por su parte, el sector exterior lastró fuertemente la economía, ya que el crecimiento de las importaciones se vio acompañado de una caída de las exportaciones. Las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 3,2% en el segundo trimestre (T1: 0,0% intertrimestral). Por su parte, las importaciones de bienes y servicios aumentaron un 1,5%, lo que pone de manifiesto la recuperación en curso de la actividad interior (1er trimestre: +3,4% intertrimestral). En conjunto, el sector exterior restó 1,0 punto porcentual al crecimiento del trimestre.
Comentando las perspectivas, Robert Carnell, responsable regional de investigación para Asia-Pacífico de ING, declaró: “El impulso de este trimestre probablemente se desviará hacia cero en el tercer trimestre de 2021. Y dado que la inversión privada probablemente dependerá del consumo y de la fortaleza de las exportaciones, es probable que también disminuya. En conjunto, esperaríamos un crecimiento del PIB de alrededor del -0,3% intertrimestral en el tercer trimestre. Teniendo en cuenta que nuestras previsiones actuales son del 0,7% intertrimestral en el segundo trimestre de 2021, y que ya prevemos una contracción del 0,3% en el tercer trimestre de 2021, no tenemos motivos para cambiar nuestra previsión del 4,7% para todo el año 2021. Sin embargo, esto supone un repunte del 1% intertrimestral en el cuarto trimestre de 2021, lo que implica una reapertura de la economía. Como este escenario requerirá un descenso de los casos de Covid-19, más vacunación, una función de reacción diferente al virus por parte del gobierno (más tolerancia), o un poco de todo o parte de lo anterior, esta previsión sigue estando sujeta a un riesgo considerable, la mayor parte a la baja. “