Argentina: El ritmo de contracción económica se suaviza en el tercer trimestre por la relajación de las restricciones, pero sigue siendo considerable
El PIB se contrajo un 10,2% interanual en el tercer trimestre, moderándose respecto a la caída del 19,0% registrada en el segundo trimestre, en un contexto de levantamiento de algunas restricciones Covid-19. No obstante, el ritmo de contracción siguió siendo considerable, reflejando el impacto persistente de la pandemia Covid-19 sobre la actividad interior y exterior. El consumo privado se desplomó a una tasa interanual del 14,7% en el tercer trimestre (-22,3% interanual en el segundo), en un contexto de pesimismo de los consumidores y de debilidad del mercado laboral. Por su parte, la contracción del gasto público se suavizó del 8,8% en el segundo trimestre al 6,5% en el tercero, mientras que la inversión fija cayó un 10,3% en el tercer trimestre (-38,3% interanual en el segundo trimestre), debido a la incertidumbre que rodea tanto a la evolución de la pandemia como al futuro curso de las políticas gubernamentales. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 17,0% en el tercer trimestre, tras el desplome del 13,6% del tercer trimestre, en un contexto de demanda mundial aún débil y de interrupción de las cadenas de suministro. Por su parte, las importaciones de bienes y servicios disminuyeron a un ritmo más suave, aunque significativo, del 22,0% en el 3T (-30,5% interanual en el 2T), debido a una contracción menos pronunciada de la demanda interna. En términos trimestrales, la actividad económica repuntó un 12,8% en el 3T, en contraste con la caída del 16,0% del trimestre anterior.
De cara al futuro, la economía debería recuperarse algo en 2021 de la recesión inducida por la pandemia de este año, gracias a la reapertura de la economía mundial. Sin embargo, los controles de capital, la inflación galopante, los persistentes desequilibrios macroeconómicos y las políticas poco favorables al mercado frenarán el crecimiento, mientras que la incertidumbre sobre la disponibilidad de vacunas supone un riesgo a la baja.