Alemania: El crecimiento económico se estanca en el segundo trimestre
Un desglose detallado de los datos de la contabilidad nacional reveló que la economía alemana creció un 0,1% intertrimestral ajustado estacionalmente en el segundo trimestre. Aunque esta cifra supone una ralentización con respecto a la expansión del 0,8% del primer trimestre, representa una mejora con respecto a la estimación preliminar de un crecimiento estancado. En tasa interanual, la economía creció un 1,8% (1er trimestre: +3,9% interanual) y recuperó su tamaño anterior a la pandemia. El dato trimestral se vio impulsado por la firmeza del crecimiento del consumo público (2T: +2,3% intertrimestral; 1T: +1,8%) y una expansión estable del consumo de los hogares del 0,8% (1T: +0,8% intertrimestral). El consumo privado desafió la subida de la inflación, la crisis energética y la débil confianza de los consumidores. El endurecimiento del mercado laboral dio un respiro al gasto. Por su parte, la inversión en capital fijo se contrajo un 1,3% intertrimestral, frente a la expansión del 2,1% del periodo anterior. Esto se debió principalmente a la caída de los desembolsos de capital en el sector de la construcción.
El sector exterior, por su parte, restó puntos a la lectura general por quinto trimestre consecutivo y marcó la contracción más fuerte de la serie en un contexto internacional en deterioro. Las exportaciones de bienes y servicios crecieron un 0,3% intertrimestral en el segundo trimestre, frente a la contracción del 0,7% registrada en el primero. Las importaciones de bienes y servicios crecieron un 1,6% en el segundo trimestre, frente al 0,4% del primero. En total, el sector exterior restó 0,6 puntos porcentuales a la lectura global (T1: -0,5 puntos porcentuales).
Aunque el retroceso de los efectos de la pandemia podría suponer un cierto alivio para la economía en el tercer trimestre, la guerra de Ucrania, la elevada inflación, los prolongados problemas de la cadena de suministro y la escasa confianza de los consumidores y las empresas ensombrecen las perspectivas. Además, el plan de alivio fiscal del gobierno para los precios de la energía expira en agosto, lo que significa que se esperan nuevos aumentos de las presiones sobre los precios en el cuarto trimestre y más allá.