Turquía: La lira turca termina 2021 en una montaña rusa
La lira turca sufrió en los días previos a la reunión del Comité de Política Monetaria del 16 de diciembre, y terminó al día siguiente en un nuevo mínimo histórico de 16,42 TRY por USD. El 20 de diciembre, el Presidente Recep Tayyip Erdogan anunció un nuevo y radical plan para apuntalar la confianza en la maltrecha moneda del país. La lira subió con fuerza inmediatamente después de que se dieran a conocer las nuevas medidas, cotizando a 10,65 TRY por USD el viernes 24 de diciembre. Sin embargo, el repunte fue relativamente efímero, ya que la moneda comenzó a perder terreno de nuevo en la semana posterior, probablemente debido al escepticismo sobre la eficacia del nuevo plan, que pretende reducir la dolarización. El 7 de enero, la lira cerró la jornada a 13,15 TRY por USD. El Presidente prometió que el Gobierno cubriría las pérdidas sufridas por los titulares de depósitos en liras debido a las fluctuaciones del tipo de cambio. Las medidas de emergencia se aplican a los depósitos en liras con protección cambiaria y vencimiento entre 3 y 12 meses. Sin embargo, el plazo medio de vencimiento de todas las cuentas es inferior a esa estipulación, lo que plantea dudas sobre la eficacia de la política. Además, el plan resultará costoso, funcione o no. La credibilidad y la independencia del Banco Central y otras instituciones se han visto mermadas, lo que pesa sobre la moneda y las perspectivas de inflación. Si las medidas no logran apuntalar la confianza en la lira, el presupuesto del gobierno sufrirá un duro golpe, ya que tendrá que compensar a los titulares de depósitos en liras por sus pérdidas. Esto probablemente alimentaría aún más la inflación, ya que el Banco Central imprimiría más dinero, socavando aún más la moneda. Sin embargo, si las medidas de emergencia tienen éxito, la lira se fortalecerá. Sin embargo, esto socavaría el nuevo modelo económico del gobierno, que se basa en unos costes de préstamo más bajos y una moneda más débil para impulsar las exportaciones.
Aunque la lira podría recuperar cierta estabilidad tras el anuncio del presidente, el gobierno está asumiendo nuevas y cuantiosas obligaciones, mientras la política económica sigue por derroteros poco ortodoxos, lo que ya ha infligido un notable dolor a la moneda y la economía del país. Los analistas de la EIU comentan: “El nuevo instrumento de ahorro parece haber logrado interrumpir la caída libre de la lira y la escalada de los precios. Sin embargo, algunos detalles (como una estrategia de salida y los medios con los que los bancos van a cubrir sus nuevos pasivos) aún no están claros. […] No obstante, la recuperación de la moneda será parcial, y cabe esperar una mayor volatilidad. Del mismo modo, el aumento de la inflación sólo se frenará de forma limitada.