Suecia: El crecimiento económico no cumple las expectativas y desciende en el cuarto trimestre, según los datos avanzados
La economía sueca no pudo evitar una contracción en el último trimestre de 2022. El PIB disminuyó un 0,6% en términos intertrimestrales desestacionalizados, según las cifras preliminares publicadas por Statistics Sweden. El resultado contrarrestó con creces el crecimiento secuencial del 0,2% registrado en el trimestre anterior y sorprendió a los analistas del mercado a la baja; se había previsto un aumento del 0,2%. Mientras tanto, en términos anuales ajustados de calendario, el PIB cayó un 0,6% en el cuarto trimestre, oscilando desde la expansión del 2,3% del trimestre anterior. La lectura fue notablemente inferior al aumento del 1,2% que esperaban los mercados. La estimación preliminar del cuarto trimestre situaría el crecimiento global de la economía sueca para 2022 en el 2,4%, la mitad que el 4,8% del año anterior. Aunque aún no se han dado a conocer los detalles, es probable que el gasto de los consumidores se haya frenado en los tres últimos meses del año, presionado por la disminución del poder adquisitivo. La tasa de desempleo aumentó en el cuarto trimestre, mientras que la inflación de los precios al consumo con un tipo de interés fijo se aceleró hasta un máximo de varias décadas. Además, el Riksbank elevó el tipo de interés oficial al nivel más alto en 14 años, lo que debería haber frenado el crecimiento del crédito. En parte como consecuencia de ello, tanto la confianza de los consumidores como la de las empresas se mantuvo muy pesimista hasta diciembre. En un tono más optimista, el continuo crecimiento de los salarios nominales hasta noviembre debería haber proporcionado cierto apoyo.
El 28 de febrero se publicará un desglose más completo del PIB del tercer trimestre de 2022.