Polonia: El BNS mantiene los tipos en junio ante el riesgo de inflación
En su reunión de los días 4 y 5 de junio, el Banco Nacional de Polonia (BNP) decidió prolongar su pausa de relajación de la política monetaria, manteniendo el tipo de referencia en el 5,75% por octava reunión consecutiva. Al mismo tiempo, el BNP dejó el tipo lombardo en el 6,25%, el tipo de depósito en el 5,25%, el tipo de redescuento en el 5,80% y el tipo de descuento en el 5,85%. La decisión cumplió las expectativas del mercado.
El BNP declaró que, a pesar del ligero repunte de la inflación en mayo, la dinámica actual de la inflación era coherente con el objetivo del Banco en el segundo trimestre, frenada por un crecimiento económico aún moderado y la apreciación del zloty. Dicho esto, el BNP señaló que existía una considerable incertidumbre en cuanto a las presiones sobre los precios en el segundo semestre de 2024 debido al impacto de las políticas fiscales y regulatorias sobre la inflación y las expectativas de inflación. En particular, el acusado crecimiento de los salarios, debido en gran medida a los aumentos salariales en el sector público, y los posibles aumentos de los precios de la energía podrían provocar un aumento de la inflación a finales de año.
El Banco Central no proporcionó ninguna orientación explícita sobre la futura dirección de los tipos de interés, sino que declaró que “tomaría todas las medidas necesarias para garantizar la estabilidad macroeconómica y financiera, incluyendo, sobre todo, reducir la inflación de forma sostenible hasta el objetivo de inflación del PNB a medio plazo”. El Banco añadió que podría intervenir en el mercado de divisas. La mayoría de nuestros panelistas siguen esperando que el BNS mantenga los tipos sin cambios hasta finales de año, aunque varios analistas han previsto recortes de entre 25 y 50 puntos básicos.
La próxima reunión se celebrará los días 2 y 3 de julio.
El analista de ING Adam Antoniak comentó las perspectivas: “En nuestra opinión, el Consejo no modificará los tipos de interés en 2024, y las reducciones no se producirán hasta 2025, y esto sólo podría ocurrir tras una inversión de la tendencia alcista de la inflación, cuyo pico local esperamos en el 1T25 (incluyendo otra subida de los precios de la energía, el restablecimiento de la tasa por capacidad de potencia). El analista de Erste Group Jakub Cery se hizo eco de esta opinión: “Esperamos que la presión sobre los precios aumente durante el verano, aunque no hasta el punto que temían los miembros del Comité de Política Monetaria a principios de año. Nuestra línea de base se mantiene en línea con el consenso del mercado hasta finales de año, con un posible primer recorte en el primer trimestre de 2025. Sin embargo, si la inflación sigue por debajo de las expectativas, vemos una creciente presión sobre el MPC para que recorte en el cuarto trimestre.”