Países Bajos: Crecimiento económico más fuerte de lo previsto en el 3er trimestre
La economía neerlandesa creció un 2,1% intertrimestral desestacionalizado en el tercer trimestre. El crecimiento fue superior a la estimación preliminar del 1,9% publicada el 16 de noviembre, pero inferior a la expansión del 3,8% del segundo trimestre. Sobre una base anual, la economía creció un 5,2% en el tercer trimestre, por encima de la primera estimación de una expansión del 5,0%, pero aún notablemente por debajo del aumento del 10,4% registrado en el segundo trimestre. La mejora de la lectura trimestral se debió a un consumo más fuerte de lo estimado inicialmente. En el tercer trimestre, el gasto de los hogares aumentó un 4,5% con respecto al trimestre anterior (informe anterior: +3,8% intertrimestral), pero sigue siendo inferior al aumento del 6,4% registrado en el segundo trimestre. Del mismo modo, el consumo público aumentó un 1,5% con respecto al trimestre anterior (anteriormente: +0,7% intertrimestral), pero sigue siendo inferior al aumento del 3,9% registrado en el segundo trimestre. Por otra parte, la inversión fija se contrajo a un ritmo inferior al estimado inicialmente, cayendo un 2,3% respecto al trimestre anterior (anteriormente: -2,7% intertrimestral). No obstante, esta disminución fue inferior a la del 1,6% registrada en el segundo trimestre. La contribución del sector exterior fue menor de lo estimado, ya que las importaciones de bienes y servicios crecieron a un ritmo notablemente más rápido. En el tercer trimestre, las importaciones crecieron un 3,1% intertrimestral (+1,6% intertrimestral, según la información anterior), gracias al aumento de las importaciones de servicios, que superaron el 2,7% del segundo trimestre. Por su parte, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 2,2%. Aunque esta cifra es superior a la estimación preliminar del 1,3%, sigue siendo notablemente inferior al 4,2% del segundo trimestre.
Es probable que la actividad del último trimestre de 2021 se haya visto afectada por el restablecimiento de las medidas restrictivas a partir del 13 de noviembre, que se endurecieron aún más a mediados de diciembre, cuando se cerraron todos los comercios y servicios no esenciales. Las restricciones se mantendrán al menos hasta mediados de enero, lo que afectará a la actividad económica al comienzo del nuevo año y pesará sobre las perspectivas a corto plazo. Sin embargo, la rigidez del mercado laboral y la eventual supresión de las restricciones deberían estimular el consumo de los hogares, mientras que la nueva coalición se muestra menos frugal, lo que es un buen augurio para el crecimiento del consumo público. Dicho esto, el retroceso de las medidas de apoyo fiscal y el recalentamiento del mercado inmobiliario ensombrecen las perspectivas.