Malasia: La economía se contrae más de lo previsto en el tercer trimestre, lastrada por los recortes de Covid-19
La economía se contrajo un 4,5% en términos anuales en el tercer trimestre del año, lo que contrasta con la expansión del 16,1% del trimestre anterior, ya que el aumento de los casos de Covid-19 en el periodo provocó el restablecimiento de duras restricciones, obstaculizando la actividad. El resultado del tercer trimestre fue el peor en más de un año y se situó muy por debajo de las expectativas de los analistas del mercado, que esperaban una contracción del 1,3%.
El desplome del tercer trimestre fue generalizado, ya que tanto la demanda interna como el sector exterior influyeron en el resultado global. El gasto de los hogares cayó un 4,2% interanual en el trimestre, en contraste con la expansión del 11,7% registrada en el trimestre anterior. Del mismo modo, el gasto de capital también se contrajo, cayendo un 10,8% en el trimestre (2T: +16,5% interanual), ya que las estrictas restricciones y la incertidumbre relacionada con la pandemia desalentaron la inversión. Por el contrario, el gasto público se mantuvo robusto en el trimestre, aunque a un ritmo más lento que en el segundo, ya que el Gobierno continuó desplegando sus herramientas fiscales para contrarrestar el impacto económico negativo de las restricciones (3T: +8,1% interanual; 2T: +9,1% interanual). En el sector exterior se produjo una evolución similar, con un notable enfriamiento del crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios, que se situó en el 5,1% interanual en el 3T, frente al 37,4% del trimestre anterior, ya que el aumento del número de nuevas infecciones en los principales socios comerciales frenó la demanda exterior. Mientras tanto, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios también se moderó, pero en menor medida que el de las exportaciones (3T: +11,7% interanual; 2T: +37,6% interanual). En consecuencia, el sector exterior restó 3,1 puntos porcentuales a la cifra global, frente a la contribución de 1,8 puntos porcentuales del trimestre anterior.
Del mismo modo, en términos intertrimestrales desestacionalizados, la economía se contrajo un 3,6% en el tercer trimestre, lo que supone un deterioro respecto al descenso del 1,9% registrado en el segundo trimestre.
En cuanto a las perspectivas de crecimiento, los analistas de Goldman Sachs esperan que la recuperación se afiance a partir del cuarto trimestre:
“Dado que el descenso de la producción en el tercer trimestre, mayor de lo previsto, se debió probablemente a factores temporales, como las restricciones de capacidad relacionadas con el virus en las unidades de fabricación, que actualmente están en proceso de reducción, prevemos un repunte secuencial más pronunciado del crecimiento en el cuarto trimestre y en el primer semestre del próximo año. En conjunto, ahora esperamos que el PIB real crezca un 2,8% en 2021 (frente al 3,1% anterior). De cara al futuro, esperamos que el crecimiento del PIB se acelere hasta el 6,6% en 2022 (frente al 6,8% anterior), con un fuerte impulso de reapertura de la actividad que se dejará sentir en los próximos trimestres en medio de vientos de cola procedentes de la subida de los precios de las materias primas, y un impulso decreciente pero aún significativo de las exportaciones.”