Japón: El PIB crece en el segundo trimestre a un ritmo superior al previsto
Según una estimación global, el PIB aumentó un 1,9% en términos anualizados desestacionalizados (SAAR) en el segundo trimestre, algo por encima del 1,3% de la estimación preliminar y en contraste con la contracción del 4,2% registrada en el primer trimestre. En términos anuales, el PIB creció un 7,6% en el segundo trimestre, ligeramente por encima del aumento del 7,5% de la estimación preliminar y una fuerte mejora respecto a la caída del 1,3% del primer trimestre. A nivel nacional, el repunte del segundo trimestre en términos SAAR fue generalizado, aunque los efectos del estado de emergencia vigente desde finales de abril atenuaron un tanto el repunte de la actividad. El gasto de los hogares creció un 3,8%, tasa superior a la estimación preliminar del 3,4% y que contrasta con la contracción del 4,9% registrada en el primer trimestre. Del mismo modo, el consumo público volvió a crecer, aumentando un 5,4% en el segundo trimestre (estimación preliminar: +2,0%; primer trimestre: -6,7% SAAR), mientras que la inversión fija aumentó un 5,6% (estimación preliminar: +4,3%), en contraste con la caída del 3,5% registrada en el primer trimestre.
En el exterior, el crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios se aceleró en el segundo trimestre, aumentando hasta el 11,8% en términos SAAR desde el 9,8% del primer trimestre (estimación preliminar: +12,3%). Del mismo modo, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se fortaleció hasta el 21,4% en el trimestre (estimación preliminar: +21,9%; T1: +16,8% SAAR). De este modo, el sector exterior restó 1,3 puntos porcentuales al crecimiento global en el 2T, que, aunque sin cambios respecto a la estimación preliminar, se deterioró respecto a la sustracción de 0,9 puntos porcentuales registrada en el 1T.
De cara al futuro, se prevé que la economía crezca a un ritmo más rápido en el tercer y cuarto trimestres de 2021, ya que el crecimiento continuado del gasto de capital y de consumo se verá reforzado por el fuerte crecimiento del gasto público. Sin embargo, la imposición de un cuarto estado de emergencia en julio -que recientemente se prorrogó hasta finales de septiembre- y el impulso económico relativamente débil de los Juegos Olímpicos representan riesgos a la baja para las perspectivas del segundo semestre del año. En consecuencia, Takashi Miwa, economista jefe de Japón en Nomura, es pesimista en cuanto a las perspectivas, señalando: «Creemos que es poco probable que el crecimiento de la economía japonesa se acelere a partir de aquí. En el 3er trimestre, además de la escasez de semiconductores que ya había sido un factor, la propagación de Covid-19 en el extranjero ha provocado restricciones en el suministro de bienes intermedios, y creemos que el crecimiento real de las exportaciones puede estar ralentizándose. Además, es probable que la quinta oleada de infecciones por Covid-19 en Japón lastre el consumo privado real. Por el contrario, Alvin Liew, economista jefe de United Overseas Bank, se muestra más optimista respecto a las perspectivas: «Los aspectos positivos para Japón siguen siendo la recuperación en curso del sector manufacturero, que ayuda a anclar el crecimiento en medio de la aceleración de la distribución de vacunas, aunque los servicios siguen siendo débiles. La atención se centrará en los acontecimientos políticos internos tras el sorprendente anuncio del Primer Ministro Suga de dimitir, […] y el nuevo Primer Ministro podría inyectar más estímulo fiscal para ayudar a la economía a superar las nuevas oleadas de infecciones por el virus Covid-19 […]. En general, seguimos esperando que Japón continúe su trayectoria de crecimiento en el segundo semestre y mantenemos nuestro crecimiento del PIB para todo el año en el 2,5% en 2021.»