Italia: El crecimiento del PIB pierde impulso en el tercer trimestre
El crecimiento se enfrió en el tercer trimestre, con un aumento del PIB del 0,5% intertrimestral, confirmando la estimación preliminar y situándose por debajo de la expansión del 1,1% del segundo trimestre. Las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 0,1% en el tercer trimestre, por debajo de la expansión del 2,1% del segundo trimestre, ya que la debilidad del sector industrial -en un contexto de aumento de los costes de producción y vientos en contra a escala mundial- frenó las ventas al exterior. Por su parte, las importaciones de bienes y servicios crecieron un 4,2% en el tercer trimestre (+2,1% en el segundo), impulsadas por la robustez de la demanda interna. En conjunto, el sector exterior restó 1,3 puntos porcentuales al crecimiento, frente a la contribución de 0,1 puntos porcentuales en el 2T. En el frente interno, el gasto de los hogares creció un 2,5% en el 3T, igualando la expansión del 2,5% registrada en el 2T, apoyado por un aumento sustancial de las compras de bienes duraderos que compensó con creces el descenso de las ventas de bienes no duraderos. Por su parte, la inversión en capital fijo aumentó un 0,8% en el tercer trimestre, por debajo del 1,5% del segundo, debido a la contracción de la inversión en edificios residenciales y no residenciales, que compensó con creces el aumento de la inversión en maquinaria y equipos. Por último, el gasto público disminuyó un 0,2% (-1,2% en el segundo trimestre).
En términos anuales, el crecimiento económico se moderó al 2,6% en el tercer trimestre, frente al 5,0% del periodo anterior.
La economía se debilitará notablemente el próximo año. El agotamiento del ahorro, el endurecimiento de las condiciones financieras y una inflación aún elevada afectarán al gasto de los consumidores. Además, el difícil contexto exterior lastrará las exportaciones y las inversiones. Sin embargo, las reformas promercado del nuevo gobierno podrían sostener el crecimiento y mejorar el clima empresarial, lo que supone un riesgo al alza. Dicho esto, la debilidad de los indicadores fiscales y los recortes de gas ruso a la UE plantean riesgos a la baja para las perspectivas.