Indonesia: El crecimiento se acelera gracias al escaso efecto base del segundo trimestre
El PIB repuntó en el segundo trimestre, creciendo un 7,1% interanual y contrastando con la contracción del 0,7% registrada en el primer trimestre. La lectura del 2T marcó el mayor crecimiento en más de una década, ayudado en gran medida por un saludable efecto base: En el segundo trimestre de 2020, el PIB se contrajo un 5,3% en términos anuales debido a los perniciosos efectos de la pandemia. El repunte reflejó una mejora generalizada de la demanda interna. El gasto de los hogares se recuperó, creciendo un 5,9% interanual en el 2T frente a una expansión del 2,2% en el 1T. Por otra parte, el gasto público se aceleró hasta un aumento del 8,1% en el 2T (1T: +2,3% interanual), mientras que la inversión fija repuntó, creciendo un 7,5% y contrastando con la disminución del 0,2% registrada en el trimestre anterior. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 31,8% interanual en el segundo trimestre, por encima de la expansión del 7,0% del primer trimestre. Además, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios aumentó hasta el 31,2% en el segundo trimestre (+5,5% interanual en el primer trimestre). De este modo, el sector exterior restó un 0,8% al crecimiento global, frente a la leve contribución del 0,1% del trimestre anterior.
Aunque el crecimiento del PIB debería ralentizarse con respecto al segundo trimestre en la segunda mitad del año, se prevé que siga siendo saludable, apoyado por las políticas fiscales y monetarias y una demanda reprimida. Sin embargo, la relativa lentitud del programa de vacunación en el país y el aumento diario de los casos de Covid-19 desde principios de julio son los principales riesgos para las perspectivas. Enrico Tanuwidjaja y Haris Handy, economistas de United Overseas Bank, comentan las perspectivas: “De cara al futuro, esperamos que el impulso del crecimiento en el segundo semestre de 2021 se disipe en medio de las restricciones sociales a varios niveles que se están aplicando para controlar el reciente aumento de las tasas de infección debido a la oleada provocada por la variante Delta. El impacto negativo de estas medidas se ha reflejado en el indicador de movilidad, que recientemente retrocedió a su nivel de principios de 2021, y también lo ha mostrado el índice PMI manufacturero de julio de 2021, que se desplomó hasta 40,1. Al mismo tiempo, somos conscientes del efecto amortiguador del reciente paquete de medidas de estímulo para suavizar el golpe económico en el tercer trimestre de 2021. No obstante, teniendo en cuenta todos los factores, revisamos a la baja nuestra previsión de crecimiento de referencia para 2021 hasta el 3,5% (desde el 3,8% anterior).”