Guatemala: El crecimiento del PIB registra en el tercer trimestre el menor aumento desde el cuarto trimestre de 2020
El crecimiento del PIB disminuyó al 3,8% interanual en el tercer trimestre, frente al 4,1% del segundo. La desaceleración se debió al menor crecimiento del consumo privado, la inversión fija y las exportaciones. El crecimiento del gasto de los hogares se moderó al 3,9% interanual en el 3T, frente a una expansión del 5,5% en el 2T. El crecimiento de las remesas se redujo casi a la mitad en comparación con el mismo periodo de 2021, lo que, junto con la tasa media de inflación más alta desde 2009, lastró los presupuestos de los hogares. Aunque el crecimiento del crédito al consumo se aceleró en el tercer trimestre, no logró compensar totalmente la caída de las entradas de efectivo procedentes del extranjero. Además, el crecimiento de la inversión fija se moderó hasta el 2,2% en el 3T, frente al 3,0% del trimestre anterior. Por su parte, el gasto público registró un aumento del 8,7% en el 3T (2T: +2,1% interanual). En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 7,1% anual en el tercer trimestre, por debajo de la expansión del 12,6% del segundo trimestre. Esto reflejó probablemente una menor demanda de exportaciones guatemaltecas en un contexto de deterioro de la economía mundial. Además, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios disminuyó al 4,7% en el tercer trimestre (+5,1% interanual en el segundo), probablemente deprimido por el debilitamiento de la demanda interna.
En cuanto al cuarto trimestre, es probable que el crecimiento anual del PIB siga desacelerándose. Aunque el índice mensual de actividad económica aumentó ligeramente en octubre con respecto a la media del tercer trimestre, la situación de la economía siguió siendo precaria. La inflación hasta diciembre se mantuvo en la tasa más alta desde 2008, lo que debería haber erosionado aún más el poder adquisitivo de los consumidores. Además, las condiciones de financiación se endurecieron en noviembre tras la subida de tipos de 75 puntos básicos por parte del Banco Central, lo que aumentó la carga sobre los presupuestos familiares. Del mismo modo, el empeoramiento de las condiciones en las principales economías asociadas llevó el crecimiento de las remesas a la tasa trimestral más baja desde el inicio de la pandemia de Covid-19 en el segundo trimestre de 2020. De cara al futuro, el crecimiento económico de este año debería disminuir aún más con respecto a la proyección de 2022. Una inminente recesión en EE.UU., una inflación por encima del objetivo y la incertidumbre en torno a las elecciones generales de junio de 2023 plantean importantes riesgos para las perspectivas.
Los analistas de la EIU dijeron: “[Esperamos] que el crecimiento del PIB de Guatemala se desacelere hasta el 2,4% en 2023 desde el 3,2% estimado para 2022. […] Según nuestra previsión de referencia, las remesas de trabajadores del extranjero contribuirán significativamente a la demanda de los hogares. Sin embargo, el crecimiento de las remesas se desacelerará y el desempleo aumentará, lo que provocará una ralentización del consumo privado en 2023. El consumo público también se suavizará en 2023, ya que la ralentización de la actividad económica provocará un descenso de los ingresos fiscales.”