Francia: La segunda lectura confirma el fuerte crecimiento del PIB en el 3er trimestre
Una segunda lectura de los datos de contabilidad nacional confirmó que el PIB creció un 3,0% intertrimestral desestacionalizado en el tercer trimestre, por encima del 1,3% del segundo trimestre y marcando el mayor aumento desde el tercer trimestre de 2020. Mientras tanto, sobre una base anual, el crecimiento económico se moderó al 3,3% en el tercer trimestre desde el 18,8% del período anterior, en gran parte debido a un efecto base menos favorable.
El repunte en términos trimestrales se atribuyó en gran medida a una mejora del consumo de los hogares. El crecimiento del gasto de los consumidores se aceleró hasta el 5,0% en términos intertrimestrales desestacionalizados en el tercer trimestre, lo que supuso la mejor lectura en un año (2T: +1,4% intertrimestral). Además, el consumo público creció un sólido 2,9% en el tercer trimestre (2T: +0,7% intertrimestral). Sin embargo, el crecimiento de la inversión fija se redujo al 0,1% en el tercer trimestre, el peor resultado desde el segundo trimestre de 2020 (2T: +2,4% intertrimestral anual).
Mientras tanto, las condiciones en el frente exterior mejoraron, con un aumento de las exportaciones de bienes y servicios del 2,5% en términos intertrimestrales ajustados estacionalmente en el tercer trimestre, lo que supuso el mejor resultado desde el cuarto trimestre de 2020 (2T: +1,2% intertrimestral anual). Por el contrario, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se moderó hasta el 0,1% en el tercer trimestre (2T: +1,6% intertrimestral). Como resultado, el sector exterior añadió 0,7 puntos porcentuales a la lectura general, en contraste con la sustracción de 0,2 puntos porcentuales del 2T.
Sin embargo, el aumento del número de infecciones por el virus Covid-19 a partir de mediados de noviembre, unido a la aparición de la variante Omicron, pesará sobre las perspectivas de crecimiento, y la respuesta del Gobierno determinará probablemente la magnitud del impacto económico.
Charlotte de Montpellier, economista de ING, destacó:
“En última instancia, tal y como están las cosas, es decir, en una situación sin nuevas restricciones, ya estamos revisando ligeramente a la baja nuestra previsión de crecimiento para el cuarto trimestre de 2021 y el primer trimestre de 2022. Con unas tasas de crecimiento trimestral previstas del 0,5% y el 0,4%, respectivamente, aún no nos encontramos en un escenario pesimista, aunque unas medidas de contención más estrictas podrían reducir aún más el crecimiento previsto. Suponemos que la situación sanitaria mejorará en la primavera de 2022, lo que provocará un repunte significativo de la actividad económica. En definitiva, la previsión media para 2022 sigue siendo de un crecimiento cercano al 4,0%. No obstante, los riesgos están sesgados a la baja”.