Filipinas: La inflación desciende ligeramente en febrero
En febrero, la inflación se redujo ligeramente hasta el 8,6%, frente al 8,7% de enero. En cuanto a los detalles de la publicación, el menor crecimiento de los precios del transporte contrarrestó las mayores presiones sobre los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, la vivienda y los servicios públicos, y el vestido y el calzado. Los precios de los alimentos siguieron afectados por las tormentas tropicales que devastaron las cadenas de suministro, y la intervención de los gobiernos no compensó totalmente las perturbaciones. Además, el mayor crecimiento de los precios en categorías de gasto discrecional -como ocio y textiles- apunta a una demanda aún robusta, lo que sugiere que la inflación podría mantenerse estable.
Por otra parte, la inflación media anual mantuvo su tendencia alcista, aumentando hasta el 6,8% en febrero (enero: 6,3%). Por último, los precios de consumo subieron en febrero un 0,34% desestacionalizado respecto al mes anterior, por debajo de la subida del 1,03% registrada en enero.
De cara al futuro, el elevado efecto de base, el enfriamiento de los precios de las materias primas y las estrictas condiciones de financiación deberían reducir la inflación general. El aumento sostenido del coste de los alimentos, la fuerte demanda interna y la postura moderada del Banco Central, que favorece el crecimiento económico frente a un control más estricto de los precios, plantean riesgos al alza.
Los analistas de EIU añadieron: “Seguimos opinando que reducir la inflación sigue siendo el mayor reto al que se enfrentan los responsables políticos en 2023. […] Seguimos esperando otras subidas de tipos de 50 puntos básicos en breve, tras lo cual el [Banco Central] intentará hacer una pausa. Sin embargo, existe un riesgo significativo de que la inflación se muestre obstinada y exija nuevas subidas de tipos este mismo año.”