Estonia: El PIB registra en el 1T su menor contracción en seis trimestres
El PIB se contrajo a un ritmo más suave del 2,4% interanual en el primer trimestre, frente a la caída del 2,6% registrada en el cuarto trimestre del año pasado. La lectura del primer trimestre supuso el séptimo descenso consecutivo, pero fue el mejor resultado desde el tercer trimestre de 2022. En términos intertrimestrales desestacionalizados, el PIB disminuyó un 0,5% en el primer trimestre, frente al descenso del 0,6% del trimestre anterior. La lectura del 1T marcó la menor contracción desde el 2T 2023.
Analizando los detalles de la publicación del 4T, el gasto público repuntó, creciendo un 0,5% en el 1T (4T 2023: -4,4% interanual). Además, el crecimiento de la inversión fija se disparó hasta el 11,1% en el 1T, muy por encima del aumento del 0,9% del trimestre anterior. Dicho esto, el consumo de los hogares cayó un 1,4% en el primer trimestre, lo que contrasta con la expansión del 0,6% del cuarto trimestre y se debe a un sentimiento profundamente pesimista de los consumidores, una inflación aún elevada y una tasa de desempleo más alta. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios disminuyeron a un ritmo más rápido del 7,8% en el primer trimestre (4T 2023: -7,3% interanual), ya que las exportaciones de servicios entraron en contracción. Además, las importaciones de bienes y servicios se contrajeron a un ritmo más rápido del 6,7% en el 1T (4T 2023: -3,6% interanual).
Se prevé que la economía repunte globalmente en 2024: La demanda interna apuntalará la recuperación, con un repunte del gasto privado, el consumo público y la inversión fija este año. Dicho esto, la lenta recuperación de las economías nórdicas seguirá lastrando el sector exterior. En consecuencia, el crecimiento del PIB se mantendrá por debajo de su media decenal anterior del 2,4%. Una relajación de la política monetaria más rápida de lo previsto constituye un riesgo al alza, mientras que el retraso en la absorción de los fondos de la UE es un riesgo a la baja.
Los analistas del EIU comentaron: “El crecimiento del consumo privado repuntará en 2024 a medida que la inflación se acerque al objetivo del 2% del BCE, permitiendo que los salarios reales se aceleren y aliviando la presión sobre la renta real disponible de los hogares. El consumo público hará una modesta contribución positiva al crecimiento; sin embargo, este impacto se verá limitado por los actuales planes de consolidación fiscal del Gobierno. […] El principal factor que pesará sobre la recuperación será una política monetaria restrictiva en la zona del euro hasta mediados de 2024. Esto dificultará los resultados económicos de la mayoría de los principales socios comerciales de Estonia, manteniendo moderados los pedidos de fabricación y exportación.”