España: La economía repunta en el tercer trimestre a un ritmo ligeramente inferior al previsto
La segunda lectura de los datos de la contabilidad nacional mostró que la economía creció a un ritmo ligeramente inferior al estimado inicialmente en el tercer trimestre, con una revisión a la baja del crecimiento del PIB al 16,4% en tasa intertrimestral ajustada estacionalmente (anteriormente: +16,7% intertrimestral). Dicho esto, la cifra sigue marcando un récord y contrasta con la fuerte contracción del 17,8% registrada en el segundo trimestre. La ligera revisión a la baja del crecimiento se produjo a pesar de una demanda interna más fuerte de lo previsto. En el tercer trimestre, el gasto de los consumidores aumentó un 20,8% respecto al trimestre anterior (informe anterior: +20,7% intertrimestral), frente a la caída del 20,7% del segundo trimestre, gracias a la reapertura de empresas y comercios. Además, la inversión fija creció a un ritmo más fuerte, del 21,7%, frente al aumento del 19,9% comunicado anteriormente (2T: -20,6%), impulsada por la recuperación de la inversión residencial y en bienes de equipo. Por último, el consumo público creció un 1,2% (+1,1% según la información anterior), frente al 0,3% del segundo trimestre. Sin embargo, la contribución del sector exterior fue inferior a la estimada inicialmente, lo que lastró el resultado global. En el tercer trimestre, las exportaciones de bienes y servicios crecieron un 29,9% con respecto al trimestre anterior, por debajo del aumento del 34,3% comunicado anteriormente, pero aún por encima de la contracción del 33,1% del segundo trimestre. La demanda exterior se vio reforzada por la recuperación económica de la UE y el regreso de los turistas. Las importaciones, por su parte, crecieron un 27,0% en el tercer trimestre respecto al trimestre anterior, ligeramente por debajo del 28,4% comunicado anteriormente (2T: -28,5% intertrimestral). La firmeza de las importaciones se debió al fortalecimiento de la demanda interna.
De cara al futuro, se prevé que la economía vuelva a crecer en 2021, recuperándose de la contracción inducida por la pandemia en 2020. Dicho esto, la balanza de riesgos sigue inclinándose a la baja debido a los posibles daños permanentes al vital sector turístico, el elevado desempleo y una posible prolongación de la pandemia. El aumento de la deuda pública supone otro riesgo a la baja.