Egipto: El Banco Central mantiene los tipos en junio
En su reunión de política monetaria del 17 de junio, el Banco Central de Egipto (BCE) mantuvo sin cambios los tipos de interés de los depósitos a un día, los préstamos a un día y las operaciones principales, en el 8,25%, el 9,25% y el 8,75%, respectivamente. La decisión del Banco se produjo en un contexto de presiones inflacionistas relativamente moderadas a principios de año, con una inflación del 4,8% en mayo (4,1% en abril), que se mantuvo por debajo del objetivo mínimo del 5,0%. El mantenimiento también se produjo en un contexto de aceleración de la recuperación económica, con datos preliminares que indican un crecimiento anual del 2,9% en enero-marzo de 2021 (octubre-diciembre de 2020: +2,0% interanual), y unas condiciones económicas y financieras mundiales acomodaticias, todo lo cual probablemente dio al Banco más margen para mantener los tipos sin cambios.
De cara al futuro, el BCE reafirmó en su comunicado que “no dudará en utilizar todas las herramientas disponibles para apoyar la recuperación de la actividad económica, dentro de su mandato de estabilidad de precios”. La mayoría de los panelistas considera que los tipos se mantendrán sin cambios hasta finales de 2021, aunque un pequeño número de ellos considera que podrían producirse nuevos recortes de entre 50 y 100 puntos básicos. En cuanto a las perspectivas, Jacques Nel, responsable de macroeconomía africana de Oxford Economics, considera que los tipos se mantendrán sin cambios este año y hasta 2022: “Dado que el crecimiento económico de este año refleja en gran medida los efectos de base y el apoyo del Gobierno, nuestra previsión de inflación de referencia se sustenta en el supuesto de que la inflación de cuello de botella se mantendrá en gran medida ausente este año. En cambio, Farouk Soussa y Rositsa Chankova, economistas de Goldman Sachs, prevén nuevos recortes: “Seguimos viendo motivos para recortar los tipos a medio plazo. Los tipos reales en Egipto se mantienen en niveles históricamente elevados, y significativamente más altos que en la mayoría de los mercados emergentes. Creemos que esto actúa como un lastre para el crecimiento a medio plazo y puede contribuir a una sobrevaloración del EGP que podría obstaculizar la competitividad a largo plazo. La próxima reunión de política monetaria está prevista para el 5 de agosto.