Costa Rica: El crecimiento del PIB se modera en el cuarto trimestre
Los datos preliminares muestran que el crecimiento del PIB perdió algo de velocidad en el cuarto trimestre, cayendo al 2,5% interanual desde el 2,8% del tercer trimestre. La lectura del cuarto trimestre fue la más débil desde el primer trimestre de 2021. La ralentización se debió al debilitamiento del sector exterior y a una política monetaria restrictiva que probablemente afectó a la actividad.
La lectura se vio impulsada por la ralentización del consumo privado y el crecimiento de las exportaciones y una mayor contracción del gasto público. No obstante, la inversión fija se contrajo a un ritmo mucho menor. El crecimiento del consumo personal se redujo al 1,7% interanual en el cuarto trimestre, frente al 3,0% del tercero. El consumo público cayó al ritmo más pronunciado desde el segundo trimestre de 2021, contrayéndose un 2,8% (3T: -0,6% interanual). La inversión fija se contrajo un 1,1% en el 4T (3T: -8,3% interanual). El crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios cayó al 6,5% en el 4T (3T: +14,0% interanual). Sin embargo, las importaciones de bienes y servicios se hundieron en la contracción, con un descenso del 2,2% en el cuarto trimestre (+8,2% interanual en el tercer trimestre).
De cara al primer trimestre de 2023, es probable que la actividad se ralentice aún más, ya que la política monetaria sigue siendo restrictiva y las exportaciones de bienes se ven mermadas por el debilitamiento de la demanda exterior. Dicho esto, el aumento del turismo impulsará las exportaciones de servicios y la financiación del FMI apoyará el gasto público. Además, la expansión de subsectores de alto valor, como la tecnología médica y los semiconductores, impulsará probablemente el potencial productivo. Mientras tanto, la inestabilidad política sigue siendo un riesgo clave para el avance de la agenda económica del Gobierno este año. En cuanto a las perspectivas para 2023, los analistas del EIU comentaron: “Es probable que la combinación de una inflación elevada, unos tipos de interés internos por encima de la neutralidad y una economía mundial anémica impidan un crecimiento significativo del PIB en el primer semestre de 2023. A partir de entonces, si la inflación de los precios al consumo sigue moderándose desde su máximo de mediados de 2022, esperamos que los salarios reales empiecen a recuperarse. En este contexto, prevemos que el BCCR comience a bajar los tipos de interés, lo que augura un segundo semestre más fuerte. Sin embargo, persisten importantes riesgos a la baja para esta previsión, centrados en la evolución de los mercados mundiales de alimentos y combustibles, sobre los que Costa Rica tiene escasa influencia.”