Chile: El Banco Central se mantiene firme en abril, pero su forward guidance se vuelve más agresivo
En su reunión del 4 de abril, el Consejo del Banco Central de Chile (BCCh) decidió mantener el tipo de política monetaria en el 11,25% por tercera vez consecutiva, tras las agresivas subidas de tipos del año pasado. La decisión del Banco de no subir más se debió probablemente al deseo de apoyar a la economía y a la creencia de que los 725 puntos básicos de endurecimiento de 2022 eran suficientes para controlar finalmente las presiones sobre los precios. Por otra parte, los recortes de tipos fueron prematuros, dado que la inflación sigue siendo de dos dígitos y las expectativas de inflación se sitúan por encima del objetivo del 3%. Las orientaciones futuras del Banco se volvieron más restrictivas, y el BCCh declaró que “la economía se está ajustando más lentamente de lo previsto y la inflación está tardando más en bajar”, y sugirió que el tipo de interés oficial se mantendría en el 11,25% durante más tiempo de lo previsto. Esta opinión se verá probablemente reforzada por los datos de inflación de marzo, en los que se observó un repunte de la inflación subyacente anual y de las presiones intermensuales sobre los precios.
Aunque el consenso sigue siendo que las subidas de tipos comiencen este trimestre, en comparación con las previsiones del mes pasado, ahora son más los panelistas que consideran que el ciclo de relajación se retrasará hasta la segunda mitad del año. Por otra parte, existe una notable discrepancia sobre el ritmo de la relajación monetaria, con un diferencial de 525 puntos básicos entre las previsiones para finales de 2023. En sus perspectivas actualizadas sobre la inflación y los tipos de interés, los analistas de Itaú Unibanco afirman: “La mayor solidez de la actividad y los datos actuales de inflación son coherentes con una senda de desinflación más lenta. Esperamos que la inflación termine el año algo por encima de nuestra actual previsión del 4,3%. El ajuste más lento de las presiones inflacionistas subyacentes, junto con las orientaciones más recientes del banco central, nos han llevado a posponer nuestra previsión para el inicio del ciclo de relajación de junio al 3T23. Nuestra estimación preliminar para el IPC de abril es del 0,4%, lo que situaría la inflación anual en torno al 10% […] Ahora consideramos un ciclo de recorte más prudente que se traduzca en un tipo a final de año del 9,25% (8% anteriormente).”