Brasil: La economía se contrae en el tercer trimestre por segundo trimestre consecutivo
El PIB cayó a un ritmo más suave, del 0,1% en tasa intertrimestral desestacionalizada, en el tercer trimestre, mejorando ligeramente la contracción del 0,4% registrada en el segundo. La lectura del tercer trimestre marcó el segundo trimestre consecutivo de contracción de la actividad, y se situó por debajo de las expectativas de ligera expansión de los analistas del mercado. Sobre una base anual, el crecimiento económico se enfrió hasta el 4,0% en el 3T, por debajo de la expansión del 12,3% del periodo anterior, al reducirse la favorable base de comparación. A escala nacional, la economía recuperó cierto impulso tras la desaceleración del 2T: El gasto de los hogares repuntó, creciendo un 0,9% en términos intertrimestrales desestacionalizados en el 3T, tras la contracción del 0,2% registrada en el 2T. Por su parte, la inversión en capital fijo cayó un 0,1% en el tercer trimestre, moderándose frente a la disminución del 3,0% registrada en el trimestre anterior. Por último, el crecimiento del gasto público se suavizó hasta el 0,8% en el tercer trimestre (+0,9% intertrimestral en el segundo), lo que pesó sobre la lectura global. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 9,8% trimestral desestacionalizado en el tercer trimestre, lo que contrasta con la expansión del 13,7% del segundo trimestre. La fuerte contracción de la producción agrícola habrá contribuido a este retroceso, ya que el final de la cosecha de soja y la sequía pesan sobre el sector. Además, las importaciones de bienes y servicios disminuyeron a un ritmo más pronunciado del 8,3% en el tercer trimestre (segundo trimestre: -1,3% intertrimestral).
En cuanto a las perspectivas de la economía brasileña, Ana Madeira, economista jefe para Brasil de HSBC, señaló: “Ajustamos a la baja nuestra previsión de crecimiento del PIB al 4,7% para 2021 (desde el 5,0%) tras la sorpresa negativa del PIB en el tercer trimestre y los recientes indicadores de actividad que se han situado en el lado más débil. Esto está en línea con nuestra baja previsión de crecimiento del 0,6% para 2022, impulsada por una desaceleración del consumo privado (inflación y tipos elevados, mercado laboral aún débil) y una inversión débil en un año electoral. Por otra parte, una desaceleración de la actividad que se hace más visible también apoya nuestra petición de un tipo de interés SELIC terminal más bajo, del 10,25% en el primer trimestre de 2022, frente al 11,25% de consenso.”