Austria: La economía se contrae en el tercer trimestre por la escasa demanda exterior
La economía austriaca se contrajo un 0,1% intertrimestral en el tercer trimestre, frente al robusto crecimiento del 1,9% registrado en el segundo trimestre. En términos anuales, el crecimiento económico fue del 1,8% en el tercer trimestre, notablemente inferior al aumento del 6,2% del segundo trimestre. La contracción trimestral reflejó el estancamiento del crecimiento del consumo público (2T: +2,7% intertrimestral) y una caída de la inversión fija (3T: -0,3% intertrimestral; 2T: -1,3% intertrimestral). Los desembolsos de capital se vieron probablemente afectados por la deprimida confianza empresarial en un contexto económico más sombrío debido a la guerra en Ucrania y a las elevadas presiones sobre los precios. Un dato más positivo es que el gasto de los hogares creció un 0,6% con respecto al periodo anterior, frente a la contracción del 0,6% del segundo trimestre. El consumo privado repuntó a pesar de que la confianza de los consumidores se encontraba en mínimos históricos y de que la inflación erosionaba los ingresos reales. En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 3,5% intertrimestral (2T: +5,8% intertrimestral), mientras que las importaciones de bienes y servicios se contrajeron un 1,1% (2T: -0,1% intertrimestral). El debilitamiento de la economía alemana, uno de los principales mercados de exportación de Austria, lastró el sector exterior.
De cara al futuro, se prevé que la economía entre en recesión durante los meses de invierno. Las sanciones internacionales a Rusia, los problemas de la cadena de suministro, la menor demanda de Alemania y otros mercados europeos, así como los elevados precios de las materias primas, pesarán sobre el sector industrial. Desde un punto de vista más positivo, el endurecimiento del mercado laboral y el tercer paquete de medidas fiscales del Gobierno -anunciado a mediados de junio- deberían dar un respiro a la economía, aunque la balanza de riesgos está claramente sesgada a la baja. Margarita Grushanina, analista de Erste Bank, añadió: «Esperamos que la ralentización de la economía continúe en los próximos trimestres. […] La actividad inversora se resiente de la elevadísima incertidumbre, los cuellos de botella aún persistentes en la cadena de suministro y el debilitamiento del comercio exterior. Se espera un descenso continuado de las exportaciones, ya que las expectativas de crecimiento económico de los principales socios comerciales de Austria se han reducido considerablemente.»