Argentina: La economía crece en el tercer trimestre al menor ritmo desde el primer trimestre de 2021
El crecimiento del PIB se moderó al 5,9% interanual en el tercer trimestre, frente al 7,1% del segundo. La lectura del tercer trimestre fue la peor desde el primer trimestre de 2021.
La desaceleración fue generalizada, con un debilitamiento del consumo privado, el gasto público, la inversión fija y las exportaciones. El crecimiento del gasto de los hogares siguió siendo sólido, pero se moderó hasta el 10,2% en el tercer trimestre (+10,9% interanual en el segundo). El gasto público cayó al ritmo más pronunciado desde el primer trimestre de 2022, contrayéndose un 0,1% (2T: +5,0% interanual). El crecimiento de la inversión fija se redujo al 14,0% en el tercer trimestre, frente al 19,1% del trimestre anterior, impulsado principalmente por el aumento del gasto en maquinaria y equipos.
En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios se contrajeron un 4,6% en el tercer trimestre, lo que supone el peor resultado desde el primer trimestre de 2021 (segundo trimestre: +9,2% interanual), afectadas por el empeoramiento del entorno económico mundial. Mientras tanto, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se ralentizó hasta el 21,0% en el 3T (2T: +23,1% interanual).
En términos intertrimestrales desestacionalizados, el crecimiento económico se aceleró al 1,7% en el tercer trimestre, frente al 1,0% del trimestre anterior. La lectura del tercer trimestre marcó la mayor expansión desde el cuarto trimestre de 2021.
Se espera que la actividad se debilite aún más en el cuarto trimestre, ya que la baja confianza de los consumidores, unida a un nuevo repunte de la inflación, afecta al consumo privado. Además, la incertidumbre política frenará la inversión. En cuanto al año próximo, el crecimiento prácticamente se detendrá. La demanda interna se verá sacudida por una inflación y unos tipos de interés por las nubes, unos ahorros agotados y un entorno empresarial incierto ante las elecciones generales de octubre de 2023. Además, un entorno económico mundial más débil limitará el crecimiento de las exportaciones. Los elevados riesgos de reembolso de la deuda ensombrecen las perspectivas.