Angola: La economía cobra impulso en el tercer trimestre
La economía ganó impulso en el tercer trimestre, con una expansión interanual del 5,5%, superando el aumento del 4,1% del segundo trimestre y marcando el mejor resultado desde el primer trimestre de 2015. En términos intertrimestrales desestacionalizados, la actividad económica se recuperó de la caída del 0,1% revisada a la baja del 2T, aumentando un 2,9% en el 3T, un máximo de casi ocho años.
El sector de los hidrocarburos se aceleró hasta el 3,0% interanual en el tercer trimestre, frente al 2,6% del segundo, debido al mayor crecimiento de la producción de petróleo, que subió hasta el 1,5% en el trimestre (segundo trimestre: +1,1% interanual). Del mismo modo, la producción no petrolera aumentó un 6,3% interanual (segundo trimestre: +4,7% interanual), lo que supone el mejor resultado en tres años: El crecimiento de la producción manufacturera se duplicó con creces con respecto al segundo trimestre, y la actividad de la construcción cobró impulso. El crecimiento de la producción manufacturera se duplicó con respecto al segundo trimestre y la actividad de la construcción cobró impulso. El crecimiento de la producción agrícola se aceleró, al igual que el de los servicios, impulsados por la administración pública y el comercio mayorista y minorista. Por último, el sector del transporte volvió a crecer. Todas estas evoluciones positivas compensaron el menor aumento del sector minero, que no obstante creció más de un 40%.
Nuestros panelistas prevén que la economía termine el año con una nota amarga, esperando que el crecimiento se haya ralentizado bruscamente: Las tensas condiciones de endeudamiento y la inflación por encima del objetivo probablemente seguirán lastrando la demanda interna, y la maduración de los yacimientos petrolíferos probablemente limitará el crecimiento en el sector de los hidrocarburos. Dicho esto, el crecimiento económico se habrá triplicado aproximadamente de 2023 a 2024.
De cara a 2025, nuestro panel espera que el impulso se ralentice debido a una expansión más suave tanto de la demanda interna como de las exportaciones. Unos tipos de interés más elevados de lo previsto constituyen un importante riesgo a la baja.
Gerrit van Rooyen, de Oxford Economics, comentó: «Esperamos que la economía angoleña se enfríe moderadamente en […] 2025 debido a una menor expansión del sector petrolero, la sequía generalizada en el sudeste y la escasez intermitente de divisas. La elevada inflación y la consolidación fiscal también están frustrando el potencial de un mayor crecimiento económico global. Prevemos que el crecimiento real del PIB se modere del 3,4% en 2024 al 2,5% el próximo año.»