Angola: Los precios en Cabinda alcanzan en julio su nivel más alto en varios años
El precio medio del petróleo de Cabinda subió a 75,8 USD por barril (pb) en julio, frente a los 73,7 USD pb de junio. La impresión de julio marcó un aumento del 2,8% con respecto al mes anterior y el nivel de precios más alto desde octubre de 2018. Además, el precio medio subió un 71,7% respecto al mismo mes del año anterior (junio: 79,2% interanual).
Aunque impulsado por un efecto base bajo, el fuerte repunte de los precios también reflejó el impacto de la reapertura económica mundial que ha impulsado la demanda del oro negro, así como la reducción de la producción: La producción angoleña bajó a 1,05 millones de barriles diarios (mbpd) en julio, frente a los 1,07 mbpd de junio. En cuanto a los demás miembros de la OPEP+, la producción de Arabia Saudí aumentó notablemente, al igual que la de Irak, Kuwait y los EAU.
De cara al futuro, los precios del crudo han tendido en general a la baja en lo que va de agosto, lastrados por la inquietud que suscita la propagación de la variante Delta del Covid-19. La relajación de los recortes de producción de la OPEP+ debería ejercer una mayor presión a la baja sobre los precios de cara al futuro. Mientras tanto, se prevé que la producción angoleña disminuya ligeramente este año en comparación con el año pasado debido a los efectos de los recortes de producción anteriores, así como a las consecuencias de la caída de los precios del petróleo en 2020. Al comentar las perspectivas, los analistas de la EIU añadieron: «Los precios del petróleo han subido, pero las grandes petroleras mundiales que operan en Angola redujeron los gastos de capital y la actividad tras la caída de los precios del petróleo en 2020, lo que seguirá afectando a la producción en 2021. […] Esperamos una vuelta al crecimiento a partir de 2022, pero el ritmo de expansión seguirá siendo relativamente débil, con una media del 2,7% anual en 2022-25″. La debilidad de la actividad del sector petrolero seguirá siendo una limitación importante, ya que se prevé que la producción continúe contrayéndose hasta 2024 como muy pronto [y] el débil entorno empresarial general obstaculizará el ritmo de las nuevas inversiones en sectores no petroleros, lo que a su vez ralentizará el progreso de la diversificación económica» Los analistas del Banco de Fomento Angola también se muestran bastante pesimistas sobre las perspectivas, comentando: «Empieza a surgir una mayor preocupación por los efectos de la variante Delta en los países asiáticos, incluida China, que podría volver a combatir la pandemia con restricciones más estrictas. Al mismo tiempo, el nuevo informe del IPCC sobre el cambio climático también está mermando el apetito por esta materia prima».