Sudáfrica Fiscal Julio 2020

Sudáfrica: El Gobierno presenta un presupuesto suplementario para 2020 y un ambicioso plan de estabilización de la deuda

El 24 de junio, el gobierno presentó un presupuesto suplementario de emergencia para el actual año fiscal 2020-2021, que se extiende hasta marzo de 2021. A la luz de la crisis de Covid-19, el presupuesto prevé un aumento del gasto sanitario, apoyo a las empresas estatales y mayores costes del servicio de la deuda. Al mismo tiempo, las autoridades establecen una ambiciosa senda de consolidación fiscal con el objetivo de lograr una rápida estabilización del stock de deuda pública. Aunque el plan de gastos revisado pone de manifiesto un firme compromiso con la disciplina fiscal, corre el riesgo de socavar la recuperación económica y deberá hacer frente a importantes obstáculos políticos. El presupuesto revisado prevé unos ingresos de 1,1 billones de ZAR (22,6% del PIB, frente al 25,8% estimado en el presupuesto de febrero), lo que arroja un déficit presupuestario consolidado de 762.000 millones de ZAR (15,7% del PIB, más del doble del déficit previsto anteriormente, del 6,8% del PIB). En el marco del presupuesto se ha tenido en cuenta el golpe a los ingresos debido a la pandemia mundial; el mayor gasto público debido al estímulo dirigido a mitigar las secuelas de la pandemia; así como los mayores costes del servicio de la deuda. En un contexto económico en rápido deterioro, el Gobierno prevé que la deuda se dispare del 63,5% del PIB en el AF 2019-2020 al 81,8% del PIB en marzo de 2021, antes de alcanzar un máximo y estabilizarse en el 87,4% del PIB en el AF 2023-2024. El Tesoro se ha fijado como objetivo lograr un superávit primario recortando el gasto en 250.000 millones de ZAR en los próximos dos años, subiendo los impuestos y aplicando nuevos ajustes del gasto y reformas económicas. Esto se sumará a la reducción de 160.000 millones de ZAR de la masa salarial pública ya anunciada en febrero, y está previsto que en octubre se anuncien más detalles sobre las futuras reformas en la Declaración de Política Presupuestaria a Medio Plazo.

El plan para estabilizar la deuda y lograr un superávit primario para el ejercicio fiscal 2023-2024 es ambicioso y demuestra el compromiso del Gobierno con la disciplina fiscal. Sin embargo, requerirá severos recortes del gasto, que podrían socavar la recuperación económica. Además, factores sociales y políticos, como los elevados niveles de desigualdad y las fuertes divisiones con el Congreso Nacional Africano en el poder, supondrán un obstáculo para los grandes recortes del gasto.

Comentando el presupuesto, Dylan Smith y Andrew Matheny, economistas de Goldman Sachs, señalaron: “Nos parece significativo que el ministro Mboweni haya hecho referencia explícita a una inminente crisis de la deuda soberana en un intento de subrayar la urgencia de su objetivo propuesto de estabilización de la deuda. En nuestra opinión, el paso a un programa de reforma fiscal más ambicioso que el contenido en el presupuesto de febrero es positivo. Dados los ajustados plazos y las urgentes prioridades de respuesta a Covid-19 a las que se enfrenta el equipo del Tesoro, era de esperar una falta de detalles sobre cómo lograr esta consolidación. Sin embargo, es probable que el programa de estabilización de la deuda se enfrente a la oposición política de elementos de la coalición social del Gobierno, y su credibilidad dependerá en gran medida de los anuncios aplazados hasta octubre.”