República Checa PIB Q3 2022

República Checa: El crecimiento del PIB se modera en el tercer trimestre

El crecimiento del PIB se moderó al 1,7% interanual en el tercer trimestre, por debajo del 3,6% del segundo, pero por encima de la estimación preliminar de un aumento del 1,6%. El gasto de los hogares se desplomó un 5,9% en el tercer trimestre, lo que contrasta con la expansión del 0,2% del segundo trimestre, ya que los consumidores se vieron afectados por el aumento de la inflación, el endurecimiento de las condiciones de financiación y el desplome de la confianza. Por otra parte, el crecimiento de la inversión fija se ralentizó hasta el 4,6% en el tercer trimestre, frente al 6,7% del trimestre anterior, lastrado también por el impacto económico de la guerra de Ucrania y la mayor incertidumbre económica mundial. Además, el gasto público cayó un 1,2% en el 3T (2T: +1,8% interanual).

En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios aumentaron un 10,5% en el tercer trimestre, por encima de la expansión del 1,6% del segundo trimestre, gracias al aumento de las ventas al exterior de material eléctrico y vehículos de motor. Por su parte, las importaciones de bienes y servicios crecieron un 6,2% en el tercer trimestre (2T: +1,8% interanual).

En términos intertrimestrales desestacionalizados, la economía se contrajo un 0,2% en el tercer trimestre, lo que supone un cambio respecto al crecimiento del 0,4% del trimestre anterior, pero por encima de la cifra preliminar de caída del 0,4%.

Los datos disponibles apuntan a una nueva pérdida de impulso en el cuarto trimestre, ya que en octubre y noviembre el PMI manufacturero siguió atrincherado en terreno contractivo, mientras que tanto las empresas como los consumidores se volvieron más pesimistas por término medio. Además, la subida de los tipos de interés y el enfriamiento del mercado inmobiliario dificultan la actividad. En cuanto al año próximo, la economía debería crecer a un ritmo moderado, ya que la demanda interna se ve afectada por una inflación aún elevada y unos costes de financiación elevados, mientras que el sector exterior sufre el impacto de una ralentización económica a escala europea. No obstante, el crecimiento se verá respaldado en cierta medida por los fondos de nueva generación de la UE. La volatilidad de los precios de la energía debida a la guerra en Ucrania representa un riesgo a la baja.