Nigeria PIB Q4 2021

Nigeria: El crecimiento económico se estabiliza, pero la economía supera el nivel anterior a la pandemia

El crecimiento económico se mantuvo sin cambios en el cuarto trimestre, con un aumento anual del PIB del 4,0% (3T: +4,0% interanual). La lectura del cuarto trimestre marcó el quinto trimestre consecutivo de expansión de la producción desde la recesión inducida por la pandemia a principios de 2020. Además, la economía superó los niveles anteriores a la pandemia en el último trimestre del año pasado. En el conjunto del año, la economía creció un 3,4% en 2021 con respecto al año anterior (2020: -1,9%). La estabilidad trimestral refleja una contracción más suave en el sector petrolero, que compensa el enfriamiento del sector no petrolero. La producción del sector petrolero cayó un 8,1% interanual en el cuarto trimestre (-10,7% interanual en el tercer trimestre), en parte debido a la menor producción de petróleo. La producción del oro negro se detuvo en 1,50 millones de barriles diarios (mbpd) en el cuarto trimestre, por debajo de los 1,57 mbpd registrados en el tercero. En cuanto al sector no petrolero, la actividad creció un 4,7% interanual en el cuarto trimestre, por debajo del 5,4% registrado en el tercero. Ello se debió a un menor crecimiento del sector servicios, que creció un 7,1% anual en el cuarto trimestre (3T: +12,3% interanual) y compensó una menor contracción del sector industrial (4T: -1,2% interanual; 3T: -3,1% interanual), así como un mayor crecimiento del sector agrícola (4T: +3,6% interanual; 3T: +1,2% interanual).

En cuanto a este año, se prevé que la economía crezca a un ritmo más lento, en parte debido a una base de comparación menos favorable. Sin embargo, la demanda interna y externa debería reafirmarse gracias a la relajación de las restricciones impuestas por Covid-19 y al avance de los esfuerzos de vacunación. El proyecto de ley sobre la industria petrolera debería estimular las entradas de capital extranjero y la inversión en capital fijo, lo que acabaría repercutiendo en el conjunto de la economía. Dicho esto, la baja tasa de vacunación del país significará probablemente que las restricciones del Covid-19 seguirán siendo en cierta medida una característica de la economía. Además, las perspectivas se ven lastradas por la incierta disponibilidad de vacunas, la posible aparición de más variantes transmisibles, el elevado desempleo, la alta inflación, los problemas de seguridad y las tensiones sociales.

Los analistas de la EIU añadieron: “Se espera que las exportaciones reales se recuperen de una caída de dos años, a medida que se rectifiquen los problemas técnicos y de mantenimiento que llevaron la producción de crudo a un mínimo de varias décadas en 2021. Un mercado de divisas más estable también debería calmar la incertidumbre empresarial en toda la economía. Todo ello irá acompañado de planes de préstamos directos del Banco Central y otras medidas (en particular, un coeficiente mínimo de préstamos/depósitos para los bancos) que canalizarán fondos hacia sectores ávidos de crédito, como la agricultura y la industria manufacturera, aunque ambos presentan deficiencias muy arraigadas que limitarán el aumento de la productividad a largo plazo. Entre ellas figuran la escasez de energía, la inestabilidad, la falta de títulos formales de propiedad de la tierra en las zonas agrícolas y las restricciones a la importación. Una megarefinería que se espera entre en funcionamiento en 2022 se pondrá en marcha en 2023, impulsando aún más las exportaciones netas”.