Egipto Política monetaria Agosto 2022

Egipto: El Banco Central sorprende a los mercados manteniéndose firme en agosto

En su reunión de política monetaria del 18 de agosto, el Banco Central de Egipto (BCE) optó por mantener sin cambios todos sus tipos, reflejando así su decisión de junio. Así, los tipos de interés de los depósitos a un día, los préstamos a un día y las operaciones principales se mantuvieron en el 11,25%, el 12,25% y el 11,75%, respectivamente. La decisión tomó por sorpresa a los analistas, que habían previsto una subida de 50 puntos básicos. Se trata de la primera decisión del nuevo Gobernador, Hassan Abdalla, tras la inesperada dimisión de Tarek Amer la víspera de la reunión. La sorpresa se debe a que el Banco considera que la aceleración de la inflación en julio se debió a los efectos de la guerra en Ucrania y a la temporada de vacaciones, que el Banco considera fuera del alcance de la política monetaria. En cuanto a la actividad, el Banco reveló una estimación preliminar de que la economía se expandió un 6,2% en términos anuales en el AF 2022 (julio 2021-junio 2022), lo que implicaría un crecimiento anual del PIB del 1,3% para el cuarto trimestre del AF 2022 (abril-junio 2022). El resultado sorprendió al alza. Dicho esto, el BCE declaró que se espera que las secuelas de la guerra en Ucrania pesen sobre la actividad en el futuro. Por ello, el Banco declaró que su política actual es coherente con «el logro de la estabilidad de precios a medio plazo» y que evaluará los efectos de sus anteriores subidas de tipos.

El BCE no proporcionó orientaciones explícitas sobre futuras medidas políticas. No obstante, declaró que, dados los recientes acontecimientos, «la elevada tasa de inflación general anual se tolerará temporalmente en relación con el objetivo preanunciado del BCE del 7% (±2 puntos porcentuales) de media en el cuarto trimestre de 2022, antes de disminuir a partir de entonces». Entretanto, el Banco afirmó que «la trayectoria de los futuros tipos de interés oficiales sigue estando en función de las expectativas de inflación, más que de las tasas de inflación prevalecientes y, como tal, [no] dudará en ajustar su postura para alcanzar su mandato de estabilidad de precios». La próxima reunión de política monetaria está fijada para el 22 de septiembre.