Angola PIB Q4 2021

Angola: La economía crece al ritmo más rápido en cuatro años en el cuarto trimestre de 2021

El crecimiento del PIB cobró impulso para alcanzar el 2,2% interanual en el último trimestre del año pasado, por encima del 0,9% del tercero y marcando el aumento más rápido desde el cuarto trimestre de 2018. En el conjunto del año, la economía angoleña se expandió un 0,7% respecto al periodo anterior (2020: -5,6%), lo que marcó la primera expansión desde 2015, cuando la economía salió de una recesión de varios años. La mejora general reflejó una contracción más suave en el sector clave del petróleo, que cayó un 2,8% interanual en el cuarto trimestre (3T: -11,1% interanual). A pesar de que la actividad sigue cayendo en el sector, el resultado del cuarto trimestre marcó el mejor resultado desde el primer trimestre de 2020. Por su parte, el crecimiento del PIB no petrolero pasó del 7,3% en el tercer trimestre al 4,0% en el cuarto. La moderación se debió al menor crecimiento de los sectores del comercio, la agricultura, la pesca y el transporte y almacenamiento. Por otra parte, el mayor crecimiento de los sectores manufacturero y de la construcción limitó el enfriamiento. Sobre una base intertrimestral desestacionalizada, el crecimiento económico cobró ritmo, aumentando al 1,6% en el cuarto trimestre, tras la expansión del 0,5% del periodo anterior. Esto sugiere que el impulso subyacente ganó fuerza en el periodo.

Se prevé que la economía siga ganando impulso este año. En el frente interno, la supresión de las restricciones de Covid-19 ha mejorado las perspectivas de la economía. Los precios de las materias primas energéticas se han disparado en un mercado del petróleo ya de por sí alcista, debido a la invasión rusa de Ucrania. Con las numerosas sanciones impuestas a Rusia y la búsqueda de fuentes alternativas por parte de los países occidentales, Angola está llamada a beneficiarse, especialmente si se elevan las cuotas de producción de la OPEP+, algo a lo que los Emiratos Árabes Unidos se han mostrado favorables recientemente. El aumento de los precios del petróleo también debería impulsar el kwanza angoleño y mejorar las posiciones fiscal y exterior del país. Una moneda más fuerte también ejercería una presión a la baja sobre la inflación. Dicho esto, la inflación sigue siendo elevada, lo que constituye un riesgo a la baja para las perspectivas, al igual que la inestabilidad regional. La incertidumbre en torno a las elecciones de agosto y las protestas que las precedieron ensombrecen aún más las perspectivas.