La economía registra en el primer trimestre de 2023 la mayor contracción desde el primer trimestre de 2021

La economía se contrajo un 0,4% anual en el primer trimestre, lo que contrasta con el aumento del 0,3% del cuarto trimestre. La lectura del primer trimestre marcó el peor resultado desde el primer trimestre de 2021.

La desaceleración se debió al debilitamiento del consumo privado, la inversión fija y las exportaciones. El consumo privado se contrajo un 6,4% en el primer trimestre, lo que supone el mayor descenso desde el cuarto trimestre de 2020 (cuarto trimestre de 2022: -5,5% interanual). El crecimiento de la inversión fija cayó al 0,3% en el primer trimestre, el peor resultado desde el segundo trimestre de 2021 (cuarto trimestre de 2022: +4,6% interanual). El gasto público, por su parte, alcanzó un máximo de más de dos años del 3,9% en el primer trimestre, por encima del 0,9% del cuarto trimestre.

En el frente exterior, las exportaciones de bienes y servicios disminuyeron su crecimiento hasta el 9,5% en el primer trimestre (4T 2022: +9,7% interanual). Además, el crecimiento de las importaciones de bienes y servicios se moderó hasta el 3,3% en el 1T (4T 2022: +7,6% interanual), lo que supone la peor lectura desde el 2T 2022.

En términos intertrimestrales desestacionalizados, el PIB registró una lectura plana en el 1T, tras el descenso del 0,4% del trimestre anterior. El resultado del primer trimestre fue el mejor desde el segundo trimestre de 2022.

La actividad será moderada este año, ya que la demanda interna se verá afectada por unas condiciones de financiación restrictivas, una inflación aún elevada y unos ahorros agotados. Además, la ralentización económica en toda la UE pesará sobre las exportaciones. Sin embargo, el desembolso de los fondos de la UE debería sostener la actividad. Las oscilaciones de los precios de la energía y los nuevos efectos indirectos de la guerra de Ucrania plantean riesgos para las perspectivas.